Roba una batería de un turismo frente al burdel Eros y le imponen 18 meses

El acusado alegó que sus huellas estaban en el coche porque se mareó y se apoyó en la ventanilla, pero la jueza no le creyó

Robar la batería de un turismo le costó a un lucense una condena de 18 meses de prisión. El coche se encontraba estacionado delante de un burdel, donde lo había dejado el hijo de su dueño.

Los hechos, según explica la sentencia, sucedieron entre las siete y media de la mañana y las siete y cuarto de la tarde del 10 de julio de 2015. En ese periodo de tiempo, el acusado forzó la puerta delantera izquierda, la del maletero y la del capó de un turismo, que estaba estacionado en la Nacional VI, a la altura del club Eros, que en ese momento llevaba ya varios años sin actividad.

Acto seguido, sustrajo la batería del coche y además ocasionó desperfectos en el vehículo. La batería robada y los desperfectos fueron tasados en un total de 440 euros.

En el transcurso de la vista oral, el acusado reconoció que estuvo en el lugar y que se apoyó un momento en el coche porque se encontraba mareado, pero negó el robo. Sin embargo, el perito que declaró en la vista explicó que las huellas dactilares del hombre "eran recientes y estaban indefectiblemente relacionadas con la fractura de la ventanilla". Además, la Policía también halló una huella palmar del acusado, "que evidenciaba el gesto de empujar la ventanilla hacia abajo". Con estas pruebas, la jueza del Penal número 1 consideró al acusado autor de un delito de robo con fuerza.

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