La revolución verde toma el cielo

Álvaro Prian, Saúl Penados y David Busto son los creadores de la microempresa Green Flight, una firma que construye planeadores cuya única fuente de propulsión es la energía solar
David Busto, Álvaro Prian y Saúl Penados muestran un prototipo en fibra de vidrio de una de las alas del planeador solar. VICOTRIA RODRÍGUEZ
photo_camera David Busto, Álvaro Prian y Saúl Penados muestran un prototipo en fibra de vidrio de una de las alas del planeador solar. VICOTRIA RODRÍGUEZ

GREEN FLIGHT es el nombre de la microempresa creada por Álvaro Prian, Saúl Penados y David Busto al amparo del programa Lanzadeiras de la Xunta, en colaboración con Alcoa y El Progreso, que potencia el espíritu emprendedor entre los jóvenes gallegos. Es el punto de partida de un proyecto empresarial especializado en el alquiler y venta de planeadores que utilizan exclusivamente el sol como fuente principal de energía.

Los tres socios fundadores son alumnos de primer curso del ciclo superior de Mantenimiento Aeromecánico de aviones con motor de turbina, y realizan sus estudios en el CIFP As Mercedes.

La coordinación de este proyecto, así como del resto de empresas de nuevo cuño, corre a cargo de la profesora Nuria Cadórniga. Mientras, otro docente, Luis Abelleira, es el responsable de tutelar los distintos procesos de desarrollo de este proyecto empresarial respetuoso con el medio ambiente.

El prototipo del planeador todavía se encuentra en la fase inicial de desarrollo por parte del equipo de tres alumnos.

AUTONOMÍA. La idea sobre la que trabajan sus diseñadores pasa por instalar en sus entrañas un motor eléctrico, conectado a una batería, que se recargará constantemente gracias a la energía que desprenden los rayos del sol. De esta forma, el dron contará con una autonomía prácticamente ilimitada durante las horas de luz gracias a las placas solares instaladas bajo su fuselaje.

Así las cosas, sus baterías cuentan con una potencia máxima de 200 watios.

"Esta será una ventaja relevante sobre la mayoría de los modelos actuales del mercado, que deben aterrizar cada cierto tiempo para enchufarlos a su cargador móvil y regresar a la actividad", según relata Saúl Penados, el alumno que dio forma con este proyecto a una antigua ilusión de infancia.

Esta es la gran ventaja que presenta el prototipo respecto a sus rivales, y en la cual trabajan los fundadores de Green Flight en la actualidad.

Otra de las principales características técnicas que dan protagonismo al dron, cuenta Álvaro Prian, es que "al tratarse de un planeador no necesita que su motor se mantenga en funcionamiento durante todo el tiempo que permanece en vuelo".

De esta forma, su propulsión solar puede mantenerse en modo inactivo la mayor parte de la misión, y que el motor únicamente se accione por la fuerza aerodinámica del diseño. De esta forma, solo se pondrían de nuevo en funcionamiento en las maniobras donde el planeador estuviese obligado a cambiar su trayectoria o altura en pleno vuelo.

"Para su construcción emplean moldes de fibra de vidrio, que serán sustituidos por fibra de carbono en el diseño final, una materia mucho más resistente y liviana", explica David Busto.

El dron es una réplica de un modelo real a una escala reducida. Sus alas poseen una envergadura de 4,50 metros, mientras que desde la cola a la cabina del modelo la distancia llega a los 2 metros. Su peso rondará los 10 kilogramos.

BÚSQUEDA Y RESCATE. La virtud de este planeador solar reside en su capacidad multidisciplinar.

Así, podrá utilizarse para labores de búsqueda de personas desaparecidas y rescate en localizaciones de difícil acceso por tierra, gracias a que la aeronave no tripulada irá provista de una cámara FPV (First Person View), la cual emitirá imágenes en directo de la zona que sobrevuele el planeador solar, cuenta Álvaro Prian.

Apoyado en sus lentes ópticas, el dron también podrá trabajar en la filmación de producciones cinematográficas o fotográficas.

Una idea que toma forma
La idea de realizar un proyecto basado en las energías renovables surgió de la mente de Saúl Penados nada más conocer la propuesta del centro educativo de presentar un proyecto emprendedor en el marco del programa Lanzadeiras. "En principio pensamos en construir una turbina eólica, pero el presupuesto se disparaba", cuenta.

Cambio de planes
La idea se desechó y otro de los miembros del equipo, David Busto, modificó el plan inicial y sustituyó la turbina eólica por placas solares. Este cambio de planificación desembocó en la creación de un proyecto que echará a volar en breve.