Los retrasos del Alvia a su paso por Lugo multiplican los reembolsos de Renfe

Los viajeros a Madrid y Barcelona pierden casi a diario la conexión y han de ser trasladados por carretera a Monforte
Llegada del tren Alvia a la estación de Lugo procedente de Madrid. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Llegada del tren Alvia a la estación de Lugo procedente de Madrid. VICTORIA RODRÍGUEZ
Si se está en posesión de un billete del tren Alvia para viajar con destino a Madrid o Barcelona y el punto de origen es Lugo, existen fundadas probabilidades de que el usuario pueda obtener un reembolso del 50% del precio del ticket, o en algunos casos del 100%, gracias a los continuos retrasos en las llegadas y a la actual política en este sentido de Renfe.

Estos retrasos de los trenes Alvia que cubren el trayecto entre Madrid y Barcelona, y que realizan un trasbordo en la estación de Lugo, mantienen en vilo la paciencia de los viajeros con su línea de impuntualidad.

Así las cosas, la compañía de ferrocarril mantiene varias cláusulas que benefician al viajero en caso de demora. Si el retraso supera los 30 minutos, Renfe le devuelve al cliente el 50% del valor del billete, mientras que si la demora va más allá de los 60 minutos, la compañía se compromete a un reembolso del 100% del precio que se abonó por el tique.

Uno de los últimos ejemplos de esta escalada de impuntualidad ocurrió este mismo domingo. El tren Alvia 622 llegó a la estación de Monforte con 1.15 horas de retraso, debido a una incidencia técnica. Este no fue el caso más desproporcionado, ya que el 8 de julio el Alvia 626 se presentó con 2.30 horas de demora respecto al horario previsto y debido a una incidencia técnica, según reportó Adif.

Este importante retraso obligó a Renfe a fletar varios autobuses y taxis desde la ciudad del Cabe hasta la estación de Lugo, para que los viajeros no perdiesen la conexión y realizar el correspondiente trasbordo de tren.

A raíz de este hecho, los viajeros reclamaron la devolución del importe íntegro de sus billetes.

Los retrasos en la red ferroviaria de media y larga distancia se deben en gran medida al cambio de la parada en Bilbao, puesto que ahora ese descanso se realiza en Miranda de Ebro, donde el tren ya llega 20 minutos tarde.

A esta espera, se acumula la demora provocada por la coincidencia en la misma línea del tren que realiza el recorrido entre Vigo y Ponferrada, y de los mercancías en este cuello de botella de la red ferroviaria del noroeste.

OVERBOOKING. Así las cosas, los lucenses que elijan la modalidad ferroviaria para desplazarse hasta Madrid se encontrarán con un overbooking.

Esta saturación de plazas puede comprobarse desde la página web de Renfe, donde no es posible comprar un billete directo para el trayecto Lugo-Madrid. En cambio, sí ofrece a la venta de plazas para el trayecto Zamora-Lugo.

Este hecho contrasta con el anuncio, realizado por Renfe el pasado año, en el que hacía oficial la ampliación de los trayectos entre Galicia, Zamora y Madrid, cuatro por sentido frente a los tres que había con anterioridad, con la creación de una nueva conexión madrugadora (5.45 horas) Pontevedra-Santiago-Madrid.

En teoría, con la puesta en servicio del nuevo tramo de 110 kilómetros de línea de alta velocidad, se reduciría el tiempo de viaje con todas las capitales gallegas. El ahorro anunciado con Lugo fue de 1 hora y 2 minutos.

Sin interventor. Incumple la norma de la AESF
Los usuarios del trayecto Ourense-Lugo-A Coruña denuncian que el tren que cubre este itinerario no cumple con la norma impuesta por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF), pues carece de un interventor en sus desplazamientos. La figura del interventor es obligatoria para garantizar la seguridad de los viajeros en todos los trayectos.

Cambio de clases
Renfe cambió los términos con los que califica las dos categorías que tiene disponibles. En la actualidad es posible elegir solo entre dos clases: confort y eco.