El juzgado de lo Penal número 1 de Lugo impuso este martes una condena de 240 días de trabajos en beneficio de la comunidad a un lucense acusado de golpear a su hijo con una cadena y propinarle un puñetazo en la boca. La magistrada le impuso además tres años de alejamiento y le retiró la patria potetad del menor durante cinco años y tres meses.
El hombre reconoció en la vista que el 2 de agosto de 2017, sobre las nueve y media de la noche, se enfadó con su hijo prque había salido de casa "sin avisar". Tras recriminarle su actuación, sentó al niño en la cama, le sacó las zapatillas que llevaba puestas y le pegó con ellas en la cabeza y en la cara. Acto seguido, agarró una cadena que tenía en la habitación y le pegó al menor con ella en las manos y en los muslos. A consecuencia de la agresión, el niño sufrió varias contusiones y laceraciones por diferentes zonas del cuerpo, de las que tardó una semana en recuperarse.
El ministerio fiscal acusó al hombre de tres delitos de lesiones en el ámbito familiar y solicitó inicialmente para él una condena de tres años de cárcel y seis años de alejamiento
El ministerio fiscal recoge también en su escrito de acusación otros dos episodios de violencia doméstica hacia el menor, ocurridos ese mismo año. En uno de ellos, el progenitor le pegó al niño en la cara con la mano abierta, mientras que en otra ocasión -cuando ambos estaban en el interior del domicilio familiar-, agredió de nuevo al pequeño y le golpeó "con el puño cerrado en la boca".
En esos dos casos, el niño no recibió asistencia sanitaria, pero tras la agresión con la cadena acudió al médico y el juzgado de Instrucción número 2 de Lugo dictó un auto que prohibía al acusado acercase o comunicarse con su hijo por cualquier medio.
ACUERDO. El ministerio fiscal acusó al hombre de tres delitos de lesiones en el ámbito familiar y solicitó inicialmente para él una condena de tres años de cárcel y seis años de alejamiento. Además, solicitaba nueve años de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad de su hijo menor.
Sin embargo, el juicio no llegó a celebrarse porque el hombre reconoció los hechos y llegó a un acuerdo de conformidad con la representante de la Fiscalía, que rebajó la petición a 80 días de trabajos, un año de alejamiento y 21 meses de retirada de la patria potestad del menor por cada uno de los tres delitos.
