El cierre de bares y restaurantes es una de las medidas con mayor impacto en los hábitos sociales de los lucenses, aunque la alerta decretada por el Gobierno por la crisis del coronavirus afecta a negocios de diversa índole, desde gimnasios a cines, en medio de una reducción casi absoluta de los servicios y la oferta de ocio.
La preparación de comida para llevar o su entrega a domicilio es una de las fórmulas adoptadas por varios hosteleros con el fin de reducir el impacto del cierre. La permanencia en estos establecimientos deberá ser la estrictamente necesaria y sin aglomeraciones. Consumidores y empleados deben mantener la distancia de seguridad establecida con el fin de evitar posibles contagios. Otros locales optaron por el cierre y muchos ya procedieron al vaciado de las máquinas tragaperras, de acuerdo con los consejos de la Policía.
La Asociación de Empresarios de Hostelería de Lugo (Apehl), que preside Cheché Real, aconseja a los hosteleros que donen los productos perecederos de los negocios cerrados a comedores sociales, asilos y o al Banco de Alimentos.
1. Yago González (Área 507): "Ofrecemos menú para llevar y productos como leche o pan"
El área de servicio del kilómetro 507 de la autovía A-6, ubicada en Outeiro de Rei, tiene tienda con productos como pan, leche y otros artículos de primera necesidad. Junto a este servicio distribuyen estos días un menú, adaptado tanto a las comidas como a las cenas, y lo sirven a domicilio. "El cliente puede elegir entre cuatro primeros y cuatro segundos, entre los que se incluye el churrasco", señala Yago González, gerente del negocio, que por ahora mantiene a toda la plantilla.
González confía en aguantar estos días. "Hay gente que no hace de comer en casa o que no tiene tiempo de ir a los supermercados, que están bastante saturados, y nosotros les ofrecemos una opción para salir del paso en un lugar de fácil acceso".
2. Antonio Rodríguez (La Oca): "Probamos suerte para ver si capeamos el temporal"
El gerente del restaurante La Oca, Antonio Rodríguez Legaspi, señala que, por el momento, "estamos probando suerte, para ver cómo evoluciona la demanda y si capeamos el temporal. Hoy —por este sábado— tuvimos la mitad de pedidos que un sábado normal. Veremos qué pasa en los próximos días". La Oca ofrece servicio de comida a domicilio, aunque hay clientes que acuden personalmente por el pedido.
La pasta artesanal, las pizzas y los arroces son los puntos fuertes de este negocio, según explica el gerente, que está expectante sobre la respuesta a su iniciativa. Precisa que es la única fórmula para mantener activa la plantilla, o al menos a una parte. "Dependiendo de las posibilidades, la semana próxima se tomarán decisiones sobre el personal", explica
3. Pablo Fernández (A Rotonda): "Tenemos encargos para el puente de San José"
Pablo Fernández, gerente del restaurante A Rotonda, hará comidas por encargo, con entrega del menú en el local o bien en casa del cliente. "Nuestra intención es probar este fin de semana y la semana próxima, coincidiendo con el puente de San José", señala. Dos banquetes contratados para el Día del Padre se anularon, "pero confiamos en que nos hagan encargos, sobre todo desde el jueves al domingo. Ya tenemos varios pedidos", indica Fernández. Los encargos deben hacerse el día anterior con el fin de dar tiempo para el aprovisionamiento. "Al permanecer cerrados, no tenemos todos los productos para los platos de la carta, como si estuviésemos abiertos", aclara el dueño del negocio.
La carta se ve algo restringida por este motivo, pero en A Rotonda continúan con sus jornadas de arroz con bogavante. Un cliente se llevó ayer ocho raciones de este plato. Tampoco hay problema para preparar algunos pescados y carnes. "Si nos piden un cabrito, por ejemplo, sí habría que solicitar la comanda con dos días de antelación", afirma Fernández. A Rotonda cuenta con tres de sus catorce empleados para este cometido: el dueño, una encargada y un camarero. Los fijos están de vacaciones y a los eventuales se les pagará este mes con el compromiso de contratarles de nuevo cuando se abra el local.
4. Abel Rodríguez (Parrillada Abel): "Ofertamos los platos más demandados de la carta"
Parrillada Abel ofrece a sus clientes un servicio de comida para llevar. "Intentaremos mantener la actividad. Valoraremos cómo nos va este fin de semana y el puente de San José, ya que los días laborales habrá menos pedidos", manifiesta Abel Rodríguez. Su intención es "resistir como se pueda". De momento pospuso la decisión de dar vacaciones al personal durante los quince días de un cierre que puede prolongarse unos días más de los quince fijados inicialmente. La carta será más corta. "No sería lógico tener mucho producto sin saber si va a funcionar la propuesta", agrega el propietario de este mesón.
El churrasco, el pulpo, los chocos y el bacalao figuran en una oferta conformada por los platos más demandados por la clientela del establecimiento. Este sábado no faltaron a su cita en Parrillada Abel clientes habituales los fines de semana, que optaron por recoger sus platos favoritos y llevarlos a casa.
5. Luis González (Parrillada Santa Comba: "Traballarei de carniceiro ata que volva abrir"
La Parrillada Santa Comba cuelga el cartel de cerrado. Su propietario, Luis González Seijas, dio vacaciones al personal. "Levámonos ben e non houbo ningún problema para chegar a un acordo", subraya. Tras el descanso del fin de semana, González Seijas cambiará de profesión durante el periodo que permanezca sin abrir el restaurante. Volverá a sus orígenes, a la compraventa de carne, que fue el negocio familiar durante varias generaciones.
"A partir do luns traballarei na miña vella profesión de carniceiro", comenta. Seijas ayudará a su hijo y a su nuera en la venta de carne al por menor en la sede de Distribuciones Santa Engracia, en la Rúa Carpinteiros de O Ceao. Además, se servirá a domicilio "se o importe do pedido supera os 50 euros". Esta firma distribuye a restaurantes, pero también se recicla mientras estos permanecen sin atender al público.
