Restauradoras creen que la talla decapitada de la fuente de San Vicente se puede recuperar

Primero perdió la mano, de la que no se ha vuelto a saber, y ahora la cabeza ► Advierten de que la talla será "más frágil" a futuros avatares

El patrimonio histórico-artístico de la capital lucense sufrió este sábado el condenable ataque de un gamberro que de madrugada derribó, con inusual fuerza, la escultura pétrea de San Vicente Ferrer que corona la fuente de la Praza do Campo, decapitándola. Es la segunda vez que este monumento, con casi tres siglos de vida, sufre un ataque vandálico en la última década. El anterior le costó una mano, de la que no se ha vuelto a saber.

A priori la talla se puede recuperar, aunque su posterior consistencia será "más frágil", según los testimonios de varias restauradoras de bienes culturales consultadas por este diario.

Pocos son los datos que han trascendido sobre cómo se pudo producir este acto vandálico, que tuvo a la noche como su aliada y probablemente al alcohol como la espoleta. El caso está en manos de la Policía Nacional, que ha abierto una investigación.

La escultura cayó dentro del pilón de la fuente y debido al impacto se seccionó la cabeza, que se fragmentó en varios trozos



El ataque a este monumento se debió registrar en torno a las cinco de la madrugada, según el testimonio de un vecino de la Praza do Campo. Era una noche de mucho trasiego por el centro debido a que abundaron las cenas de pandillas para celebrar anticipadamente las Navidades, lo que animó a los comensales a prolongar la sobremesa.

Este vecino explicó que se despertó con los gritos de lo que parecía "una pelea". Escuchó a un grupo de jóvenes. Le dio la impresión de que varios recriminaban a otro por lo que estaba haciendo y de repente oyó "un estruendo". Creía que habían tirado "cualquier cosa", pero resultó ser la histórica escultura de San Vicente Ferrer. No pudo ver al autor o autores, que emprendieron una veloz huida.

La pesada escultura derribada, que era de una sola pieza, cayó en el pilón de la fuente. El impacto provocó que se seccionara la cabeza y que parte de esta se fragmentase en pedazos. Su cara, en principio, resistió.

Lo importante es que se recobren todos los fragmentos posibles porque es "mejor" restaurarla a partir de elementos originales

 

La restauradora de bienes culturales Blanca Besteiro, que ya intervino en la recuperación de esta fuente hace aproximadamente una década, dijo que lo importante es que se recobren todos los fragmentos posibles porque es "mejor" restaurarla a partir de elementos originales que tener que realizar una reintegración de volumen con resina de poliéster o de epoxis.

CONSERVACIÓN. Esa restauración de hace una década fue dirigida por la firma Gabinete de Arquitectura e Urbanismo (GAU). Uno de sus socios, Alberte González, explicó este sábado que la talla estaba "bastante ben conservada". Ese trabajo consistió en la recuperación del circuito hidráulico y de elementos pétreos de esta fuente construida en 1754 por orden del obispo Izquierdo, que aprovechaba el agua que circulaba por el antiguo acueducto romano.

La escultura mutilada fue retirada por un camión con una grúa alrededor de la una del mediodía, unas ocho horas después del acto vandálico.

La alcaldesa, Lara Méndez, que condenó lo sucedido, atribuyó "este acto de vandalismo" a la "falta concienciación social" y precisó que "todo é de todos e debémolo atesourar entre todos". "Atentar contra o patrimonio e atentar contra o noso patrimonio, que é tamén dos que cometeron o acto vandálico", afirmó la regidora local, que no aportó dato alguno porque considera que hay que "ser cautos e precavidos para non entorpecer a estratexia da investigación".

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