A Residencia clama contra las heces caninas en la calle

La asociación vecinal exige al Concello medidas contra los incívicos
Un excremento en un portal. EP
photo_camera Un excremento en un portal. EP

En el barrio de A Residencia han puesto el grito en el cielo debido al comportamiento incívico de algunos propietarios de mascotas que no recogen las deposiciones que efectúan sus perros en la vía pública e incluso en la entrada de los portales.

Ante este problema educacional, la Asociación de Vecinos y Comerciantes de A Residencia pide al Concello de Lugo que aplique sanciones a los dueños de canes por esa falta de civismo.

Pasear por alguna calle de este barrio, como por ejemplo Serra Gañidoira o el entorno del viejo Hospital Xeral, puede convertirse en una especie de eslalon en el que hay que sortear las heces que jalonan las aceras.

Además, en este barrio han proliferado en los últimos meses la colocación de botellas de plástico llenas de agua a la entrada de portales y garajes para que ahuyenten a los perros que tienen la tentación de realizar sus deposiciones sólidas o líquidas en estos espacios privados.

En algunos ayuntamientos ya están estudiando la posibilidad de recurrir a los análisis de ADN de las deposiciones de los perros

La Asociación de Vecinos y Comerciantes de A Residencia critica al BNG porque en el pasado mandato, en el que estaba en la oposición, se opuso a la ordenanza cívica propuesta por su ahora socio de gobierno, el PSdeG-PSOE, que, entre otros aspectos, contemplaba sanciones pecuniarias para los propietarios que no recogen los excrementos de sus mascotas de la vía pública.

Esta queja vecinal propicia el debate sobre las medidas que se pueden adoptar para meter en vereda a los ciudadanos incívicos que no acaban de comprender que tienen la obligación de recoger las heces de sus perros, no solo por una cuestión social, sino también de higiene y salud pública y por la mala imagen que se ofrece a los visitantes.

En algunos ayuntamientos ya están estudiando la posibilidad de recurrir a los análisis de ADN de las deposiciones de los perros para poder sancionar a los propietarios que no respeten la normativa municipal que obliga a limpiar.

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