La renovación de una generación

Los jubilados del Sergas, que tuvieron su acto de despedida este viernes, rondan los 150 por segundo año consecutivo
Foto de familia en el acto celebrado en el Hula. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Foto de familia en el acto celebrado en el Hula. VICTORIA RODRÍGUEZ

Por segundo año consecutivo los trabajadores del Sergas que se jubilaron en el pasado ejercicio rondan los 150. Ese fenómeno muestra que se está retirando el grueso de la plantilla que vio crecer la cobertura sanitaria en la provincia, la que comenzó a trabajar en la primera década de actividad del Xeral y con la extensión de la Atención Primaria por todos los ayuntamientos. La generación que apuntaló la sanidad tal y como la conocemos ahora es la que está llegando a la jubilación.

Como es habitual, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, presidió el acto de despedida que tuvo lugar en el Lugo. No acudieron los 144 homenajeados pero sí 96, que recibieron un obsequio y un diploma, además de ceder sus imágenes para el vídeo en el que se repasa su trayectoria vital y profesional. Vázquez Almuiña destacó que el evento no era un detalle de sus compañeros sino una suerte de homenaje que les hacían "todos los gallegos" porque, según recordó, el trabajo en sanidad es sacrificado, dedicado, absorbe horas de ocio y fuerza a los que lo ejercen a llevarse preocupaciones a casa.

Barrera presentó el cálculo de que los jubilados del 2019, en caso de sumar toda su experiencia, "habrían entregado 5.760 años al Sergas

El conselleiro dedicó un especial recuerdo a Manuel Valle, el guarda de seguridad del Hula que fue apuñalado en el trabajo. Recordó que "está bien, ya está en casa" y agradeció su labor, que permite que los sanitarios realicen su trabajo "con seguridad y tranquilidad".

Los encargados de pronunciar los discursos en nombre de los jubilados fueron el radiólogo José Manuel Bermúdez y el enfermero Tomás Barrera. El primero dedicó sus palabras a "los pacientes del pasado, pacientes del presente y también a los pacientes del futuro" porque, así, se aseguraba de incluir a todo el mundo "también a los políticos y a todos los cargos", dijo entre risas del personal. Ensalzó la labor de sus compañeros, que habían llegado todos a "la colina de la sanidad".

Por su parte, Barrera presentó el cálculo de que los jubilados del 2019, en caso de sumar toda su experiencia, "habrían entregado 5.760 años al Sergas". Aprovechó la ocasión para demandar del conselleiro más medios físicos y materiales para la Atención Primaria y también para promover la creación de la figura de enfermera en los colegios. Explicó que, en los últimos cinco años, había participado en numerosas actividades con escolares, para prevención del tabaquismo, alcoholismo y consumo de drogas y que le mostraron la evidencia de que sería clave contar con ella.