La red de sextorsión tuvo como cómplice a un amigo de la víctima para que pagase

El juez decretó el ingreso en prisión del cerebro de la banda y dejó libres al allegado

Una persona usa Whatsapp con su móvil. AEP
photo_camera Una persona usa Whatsapp con su móvil. AEP

LUGO. El grupo criminal que extorsionó al lucense que abonó 60.000 euros a cambio de que no llevasen a la práctica su amenaza de «empapelar Lugo con sus fotos en pelotas» contó presuntamente como cómplice con un amigo de este que le persuadió para que sus padres siguiesen pagando.

Tres de los detenidos, el cabecilla, el amigo de la víctima y la joven que actuó de gancho, con la que inició una relación a través de Messenger, declararon ayer ante el titular del juzgado de instrucción número 3 de Lugo.

El magistrado ordenó prisión provisional comunicada y sin fianza para el cerebro de la red, un ciudadano argentino, que ingresó en el centro penitenciario de Bonxe y sobre el que también dictó orden de alejamiento y comunicación de los denunciantes.

Los otros dos quedaron en libertad con cargos, el amigo de la víctima con la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado.

En esta operación, que llevó a cabo la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de Lugo, con la colaboración del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) de la Jefatura Superior de Policía de Galicia, hubo otros dos arrestados, un hombre y una mujer, que ya se pudieron ir a su casa, tras declarar en comisaría.

VOLCADO. Los agentes investigan si fue un caso puntual o si la banda cometió otras estafas con la misma treta. Para eso será fundamental la información que depare el volcado del telefóno móvil que le intervinieron al cabecilla, una vez obtenida la autorización judicial.

Esta fue una operación relámpago, que se llevó a cabo en apenas 24 horas. El pasado jueves los padres de la víctima denunciaron el caso en comisaría, tras reunirse con el cerebro de la red para concretar el penúltimo pago. Les exigía 7.000 euros y otros 13.000, a entregar el 16 de diciembre.

Los progenitores, que creían que su hijo sufría amenazas de muerte por deudas contraídas en el juego, no porque dispusiesen de una fotos íntimas suyas, se reunieron el jueves con el cabecilla para saber cuánto dinero faltaba para saldar la deuda de su primogénito, pues ya llevaban abonados 60.000 euros en varias entregas.

encuentro en fontiñas. Como no les convencieron las explicaciones, denunciaron. La Policía, que les recomendó acudir a la cita concertada para el viernes en una cafetería de Fontiñas, montó entonces un dispositivo de seguridad. Pero esta vez no se personó el cabecilla, si no el amigo de la víctima que supuestamente lo asesoraba en tan delicado asunto. Los agentes lo detuvieron y fueron tirando del hilo hasta que arrestaron a los otros cuatro implicados.

Cuando se iniciaron las extorsiones en el mes de marzo, la víctima fue tirando al principio de su nómina e incluso de créditos para pagar. Pero llegó un momento en que ya no disponía de saldo. Entonces su amigo le recomendó que le pidiese el dinero a sus padres con la disculpa de que tenía deudas de juego. Le pareció una buena salida porque, según declaró en comisaría, se avergonzaba de que sus progenitores y su entorno se enterasen de que le había enviado unas fotos desnudo a una joven.