Aún operándolo antes, el daño sería irreversible

Rechazan indemnizar a un paciente con lesión medular diagnosticado con intoxicación etílica

La familia denunció que no le hicieron pruebas cuando ingresó en Urgencias desorientado tras una caída con pérdida de conciencia y sin tenerse en pie. El TSXG dice que los síntomas eran "compatibles" con la intoxicación etílica que tenía
El antiguo hospital Xeral de Lugo, donde fue atendido el paciente
photo_camera El antiguo hospital Xeral de Lugo, donde fue atendido el paciente

La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia desestimó el recurso presentado por la familia de un lucense que solicitaba una indemnización al Sergas por la "asistencia sanitaria incorrecta" que le prestaron al hombre en el antiguo hospital Xeral. El paciente ingresó con una lesión medular tras sufrir una caída y en un principio le diagnosticaron únicamente una intoxicación etílica.

Los médicos tardaron 16 horas en acertar con el diagnóstico y la familia considera que actuaron de forma "negligente". El TSXG concluye sin embargo que la actuación médica fue correcta en todo momento y que el diagnóstico siempre fue "perfectamente compatible" con los síntomas que iba presentando. El hombre llegó al servicio de Urgencias sobre las once de la noche del 22 de octubre de 2010 y se le diagnosticó una intoxicación etílica, por lo que se le dejó en un box. La familia explicó que los facultativos no lo inmovilizaron ni le practicaron ninguna prueba, a pesar de que era un paciente que había perdido la conciencia tras caer al suelo, se encontraba desorientado, y no era capaz de mantenerse en pie. Sobre las cuatro de la madrugada, el hijo del enfermo le comunicó a los facultativos que su padre se encontraba mal, ya que le dolían los brazos y no podía orinar. Sin embargo, en ese momento tampoco le realizaron ninguna prueba.

Los médicos tardaron 16 horas en diagnosticar la lesión, pero el tribunal dice que siguieron el protocolo y que no hubo negligencia


Unas horas más tarde, a las diez y media de la mañana del día siguiente, el personal sanitario detectó que el paciente presentaba tetraparesia (pérdida de fuerza en las cuatro extremidades) y llevaba muchas horas sin orinar, por lo que solicitaron varias pruebas para descartar lesiones craneales y cervicales. El TAC craneal y las radiografías lumbares arrojaron un resultado de normalidad, por lo que se avisó al servicio de neurocirugía y le realizaron una resonancia magnética nuclear de columna, que reveló la existencia de una lesión medular.

Los médicos iniciaron el tratamiento e inmovilizaron la paciente con un collarín hasta que a las tres de la tarde llegó el neurocirujano, quien confirmó el diagnóstico y lo derivó al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña.

Los familiares del hombre solicitaron una indemnización al considerar que los servicios sanitarios tardaron 16 horas en diagnosticar la lesión porque actuaron "de forma negligente". El Sergas rechazó la reclamación y el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Lugo le dio la razón, por lo que la familia recurrió ante el TSXG, que también considera que la actuación médica fue correcta.

Los demandantes alegaron que el paciente había sufrido una caída y que sus amigos explicaron que lo encontraron en el baño del bar "tirado en el suelo, muy pálido y desorientado". Sin embargo, a pesar de que había sufrido un traumatismo y no se podía mantener en pie, los médicos no le realizaron pruebas cuando ingresó en Urgencias.

La sentencia, sin embargo, recoge que el hombre no presentaba hematomas, heridas, cefaleas ni vómitos. Además, el propio paciente dijo que se sintió mareado en el baño del bar, por lo que se apoyó en la pared y llamó a sus compañeros, sin mencionar en ningún momento la caída. Concluye además que el grado de alcohol en sangre que presentaba (2,44 gramos por litro) era "suficientemente relevante" como para que no se tuviese en pie y como para provocar descoordinación, desorientación e incluso coma.

CAÍDA ANTERIOR
. Los jueces concluyen que hasta que se le detectó la tetraparesia no había síntomas que hicieran sospechar de una lesión medular. Y desde que se detectó, se realizaron las pruebas que marcan los protocolos. Además, en un principio, la familia no dijo que el paciente había sufrido una fuerte caída por las escaleras tres meses antes y el radiólogo que lo atendió en A Coruña considera que era fundamental. De hecho, afirmó que el derrame abdomial que presentaba "no podía haberse producido con la caída en el baño, pues tenía que haber sido un golpe muy importante". Por todo ello, el TSXG concluye que la asistencia sanitaria se ajustó a los protocolos clínicos de actuación.

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