Recatelo conserva sus locales típicos

Rubén Seco mantendrá abierto el Bar Recatelo tras la jubilación de sus propietarios y Marcos García reabre el antiguo Frade 2
A la izquierda, el antiguo Frade 2 y, a la derecha, el Bar Recatelo. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera A la izquierda, el antiguo Frade 2 y, a la derecha, el Bar Recatelo. VICTORIA RODRÍGUEZ

El barrio de Recatelo se resiste a perder sus locales típicos e incluso recupera algunos. Este mismo mes el empresario Rubén Seco se hará cargo del Bar Recatelo, después de la jubilación de los propietarios. Por otra parte, el hostelero Marcos García reabrirá el antiguo Frade 2.

En el primer caso, Seco tiene intención de mantener la oferta prácticamente idéntica, con un par de añadidos. "La idea es ofrecer continuidad, que la gente que va habitualmente a comer se encuentre con su local de siempre", explica. De hecho, el establecimiento no llegará a cerrar. Está previsto que los actuales dueños se jubilen el día 29 de este mes y el restaurante reabra el lunes con normalidad y ya bajo la gestión de Seco. Además, el matrimonio echará una mano con las rutinas diarias al empresario, para quien es la primera incursión en la hostelería, durante las primeras semanas de actividad.

El Bar Recatelo, situado en el número 7 de la calle de igual nombre, anunció el cierre por jubilación de sus propietarios con un cartel en la ventana que alertó a muchos asiduos, pese a que se mantuvo colgado un solo día. No hizo falta más. "Me pareció una buena idea porque es un local que funciona bien. Soy cliente habitual, voy mucho a comer y tomar café, así que me decidí", explica el empresario, que ya tiene seleccionado el personal.

La intención de Seco es conservar los menús de mediodía de lunes a viernes -que tienen muchísimo tirón, hasta el punto de que a veces hay que esperar por una mesa- y añadir la oferta de bocadillos de jamón cocido a cualquier hora del día. También quiere ofrecer comida para llevar.

FRADE 2. Por su parte, Marcos García abrirá un nuevo local en el antiguo Frade 2, un establecimiento de considerable tamaño, que hace esquina en el número 1 de la Rúa Isaac Díaz Pardo. Después de ser ocupado por el Frade 2, un restaurante también con mucho tirón a la hora de comer, aunque igualmente era punto habitual de vinos en la zona, acogió distintos negocios con éxito desigual.

Ese local tuvo en los últimos tiempos especial tirón durante el San Froilán, cuando se abría en él una pulpería temporal, que permanecía abierta exclusivamente durante las fiestas aprovechando el ambiente de vinos de la zona y su proximidad al recinto ferial. Sin embargo, en las pasadas patronales no llegó a abrir como tal.

Después del Frade 2, pese a la localización estratégica del local y de su tamaño considerable, ninguno de los negocios llegó a cuajar del todo.