Los comerciantes miran atentos las previsiones metereológicas a la espera de que sean favorables. En plena temporada de rebajas que brille del sol puede marcar la diferencia entre que se venda más o menos. Las tiendas lucenses viven de una forma diferente esta campaña fundamental que empieza a perder su valor por la gran cantidad de descuentos a lo largo del año. Por su parte, la Federación de Comercio de Lugo espera resultados moderados de esta campaña.
"Muy parado", describe Beatriz López Ferreiro de Backstage Store. La empresaria no entiende muy bien si se debe al tiempo o a la falta de dinero, pero la campaña de rebajas no está resultando muy positiva. López comenta que el centro de la ciudad "está perdiendo mucha gente" y eso puede tener un efecto negativo en las ventas.
La naturaleza de las rebajas también ha cambiado. Ahora existen ofertas durante todo el año en muchos establecimientos, por lo que la gente ya no espera a los dos periodos de más descuentos para hacer sus compras.
Irene Álvarez de la tienda de ropa Mi pequeño Vestidor se muestra mucho más positiva. "Se nota una mejora", comenta la empresaria, que reconoce que los resultados durante todo el año han sido malos. Sin embargo, la llegada de algún día de buen tiempo junto a los saldos han significado un incremento en las ventas.
"Ahora estamos todo el año de rebajas", describe Álvarez, que resalta la cantidad de fechas especiales de descuentos que hay a lo largo de la temporada, como el Black Friday. La empresaria apunta directamente a las grandes franquicias textiles que se suman a estas fechas por lo que el pequeño comercio se ve obligado a seguirles el paso.
"El cliente es cada vez más exigente", añade la empresaria. Estos mismos compradores llegan a añadir presión para que los descuentos de estas tiendas igualen a los de las cadenas más potentes. "No entienden que para nosotros son pérdidas", resume la vendedora, que explica que las franquicias no pierden dinero con sus rebajas mientras que supone un gran esfuerzo para los pequeños comerciantes.
Las franquicias de ropa como Nanos están teniendo una buena temporada de rebajas, aunque la vendedora Blanca Fernández lo asocia más con el éxito de la marca que con los bajos precios, que también dan un empujoncito. El verano está lleno de oportunidades para la tienda infantil, ya que se venden prendas para fiestas propias de la época como bodas, bautizos y comuniones, indica.
"El tiempo nos condiciona bastante", describe Javier Cascudo de la zapatería Cortés. La popular tienda lucense vive una campaña de rebajas regular en la que los resultados se parecen a los años anteriores, ni especialmente buenos ni malos.
Recuerda los tiempos previos a la crisis, cuando las tiendas ganaban dinero durante las rebajas, ahora las cifras son mucho más moderadas, recalca a la hora de hacer balance.
BAJAS EXPECTATIVAS. La Federación de Comercio de Lugo también se muestra cauta con los resultados de las rebajas. El presidente, José María Seijas, reconoce que ya no resulta tan sencillo cuantificar el impacto de esta campaña, ya que hay más descuentos que nunca a lo largo del año.
La entidad espera un incremento del 2% en las ventas respecto al año pasado en líneas generales. "Son unas rebajas muy moderadas", reconoce Seijas. Para que los resultados mejoren es fundamental que lo haga el tiempo en los siguientes días.
