El gerente del conglomerado de empresas Monbus, Raúl López, negó ante la jueza Pilar de Lara que fuera orden suya la creación de una hipotética contabilidad B y afirmó que, si los investigadores de Aduanas aseguran que existe, será porque algún empleado la habrá creado a sus espaldas. El empresario testificó durante algo más de seis horas y negó cualquier relación con el dinero negro que la magistrada sospecha que se movía dentro de la firma, sobre todo alrededor de la agencia InterRías y el club de baloncesto Obradoiro de Santiago.
A Raúl López se le mostraron los recibos de pagos en mano de la agencia de Sanxenxo y rechazó en todo momento que tuviera algo que ver con este sistema de operar. También se le citaron declaraciones de los empleados de Monbus detenidos, quienes habrían admitido que los sobres se movían por orden de «la empresa». López expuso que su conglomerado empresarial suma más de 50 sociedades y un número de empleados superior al millar, por lo que le es imposible llevar un control total de las operaciones contables que se realizan.
El principal foco de dinero supuestamente fuera del control del erario público se localiza en InterRías, donde se encontraron recibos de entregas en mano por el pago de excursiones. La agencia de Sanxenxo trabaja con Monbus desde que hace más de una década encontró un filón con las excursiones para mayores de 65 años, buena parte de ellas contratadas por el gobierno regional de José Bono en Castilla-La Mancha. En Sanxenxo aparecieron más de 1,7 millones de euros en efectivo -entre la agencia y los hoteles de los detenidos- y en la localidad pontevedresa también se inició la operación, el pasado miércoles, con detenciones in fraganti en plena entrega de un sobre con 80.000 euros.
Los investigadores creen que muchas excursiones no se declaraban y el dinero se movía en B. El director financiero de InterRías, por su parte, testificó que ellos no asentaban en su contabilidad esas cantidades porque todo el dinero era de Monbus. Según manifestó en sede judicial, InterRías era un mero intermediario y por lo tanto no vieron la necesidad de declarar el dinero de esos viajes para jubilados.
Obradoiro. Aduanas detectó en la agencia de Sanxenxo pagos de entre 20.000 y 100.000 euros. ¿Adónde iba ese dinero? Pues los investigadores creen que al abono de patrocinios del club Obradoiro y al pago en B de la ficha de algunos jugadores. Por el momento se trata solo de una sospecha y por delante queda una ingente labor de cotejo contable, sobre todo de los recibos hallados en la sede del equipo.
Aparentemente son entregas en negro porque los recibís aparecidos no tienen membrete y están manuscritos, aunque podría tratarse de un sistema de control rudimentario y estar realmente anotados como entrada y salida. En este sentido, López igualmente negó cualquier posible origen oscuro de las cantidades que aporta al club que preside, el Obradoiro de Santiago, una ciudad donde tiene importantes intereses empresariales, tanto en la red de autobuses como en el multiusos Fontes do Sar.
En relación con la Federación Española de Baloncesto (FEB) y los desplazamientos del pasado Mundobásket, Aduanas recopiló información al respecto pero por el momento no va a haber ningún movimiento en ese sentido.
Otro de los polos sobre los que radica la investigación del juzgado de instrucción número 1 de Lugo es la implicación del Ejército. No se trata de adjudicaciones de líneas, como se apuntó en algún medio, sino de viajes que se justificarían sin haber existido. El epicentro está en la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares, donde, según los investigadores, el sargento detenido habría facturado inexistentes traslados de soldados para maniobras.
En este caso se trata de cantidades menores a las de InterRías. También fue detenido un teniente coronel, sin embargo su participación en estos supuestos delitos parece marginal, puesto que quien organizaba los viajes era siempre el sargento.
Fomento. El cuarto eje de los interrogatorios (tras InterRías, Obradoiro y el Ejército) son las supuestas conexiones de Monbús en Fomento. El pasado viernes, los agentes de Aduanas adscritos al caso registraron el despacho de un alto funcionario de este ministerio y le requisaron el móvil y un ordenador. Se trata de un empleado público que mantiene una especial relación con la empresa investigada.
La jueza investiga si desde el despacho de este funcionario salió información privilegiada para hacerse con la concesión de líneas de transporte en toda España y también si recibió regalos o dinero por facilitarla. Esta persona no fue detenida, pero declarará en los próximos días como imputada en la causa. López desmintió que tuviese ventajas administrativas en las concesiones.
