El 21 de octubre de 2006, el entonces alcalde de Lugo José López Orozco descubría el busto del doctor Rafael de Vega en la calle que lleva su nombre. Era un merecido homenaje de la ciudad a uno de los hombres que más peleó por ella en la primera mitad del siglo XX. El único problema es que el busto se parecía a Rafael de Vega como un huevo a una castaña. Se daba un aire, por ser generosos.
Desde este lunes, sin embargo, la cabeza de bronce que luce sobre el monolito que lleva el nombre del doctor se corresponde mejor con quien la lució sobre sus hombros. Al menos esa es la opinión de quienes mejor le conocieron, su familiares, que se han unido para encargar otra escultura y sustituir la anterior.
Es Rafael Pérez de Vega, nieto del médico y político, quien explica que la idea surgió el pasado día 21 de octubre de 2022 aprovechando el homenaje del 86º aniversario del fusilamiento del doctor De Vega Barrera: "Parte de los familiares que asistieron al evento decidimos realizar una consulta a las familias del doctor Rafael de Vega consistente en estudiar la posible sustitución del actual busto por otro que se correspondiera con una imagen mas real de su aspecto físico", relata.
Rafael de Vega fue el gran impulsor del hospital de Santa María. Fue fusilado en 1936 por militancia republicana
El resultado de la encuesta familiar, cuenta el nieto del homenajeado en la web que ha dedicado a su abuelo, fue sustituir el busto anterior y financiar el coste económico de la obra "en su totalidad por la propia familia". Posteriormente, se solicitó permiso al Concello de Lugo para el proyecto de sustitución del busto del año 2006. En la operación y financiación de la escultura han participado las familias de cuatro de los cinco hijos del político republicano.
El busto se encargó a la empresa especializada en esculturas personalizadas Bustos Personalizados, que realizó un trabajo que, esta vez sí, es del agrado de los familiares y que ya puede verse en la calle Rafael de Vega.
Este prohombre de Lugo nació en Burgos en 1889, pero tomó contacto con Lugo ya en 1916, cuando recién licenciado en medicina ganó la oposición para ser director cirujano del hospital municipal de Lugo. Aquí se encuentra unas condiciones terribles en el hospital, y pelea y consigue levantar el hospital de Santa María. En Lugo tuvo a sus cinco hijos y fue elegido diputado republicano, militancia que le costaría la vida: fue fusilado en 1936.