La verbena de París de Noia en Augas Férreas fue un éxito de público, pero también provocó malestar en el vecindario, que este jueves protestaba del ruido y de la avanzada hora a la que acabó la celebración.
La verbena estaba anunciada para las nueve y media de la noche, pero no empezó hasta las once y acabó a las dos de la madrugada de una jornada laborable, se quejaban este jueves residentes en la zona.
Se quejaban de que el Ayuntamiento autorice espectáculos a esas horas sabiendo que al día siguiente hay actividad escolar y que la gente tiene que ir a trabajar sin haber podido descansar. Un acto de ese tipo y a esa hora se debería permitir como mucho en fin de semana, denunciaban.