Quejas por las reducidas plazas y las deficiencias de los párkings públicos

El coche de un edil quedó bloqueado 45 minutos y una usuaria no pudo retirarlo de noche
El reducido espacio de las plazas de los párkings públicos genera protestas de usuarios
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El mal funcionamiento de los tres párkings públicos del centro de la ciudad suele ser una de las reclamaciones habituales de la comisión municipal de quejas, adonde en el último mes llegó una crítica por parte de una usuaria del ubicado en la Praza de Ferrol, que después de haber dejado a mediodía su vehículo, cuando volvió a recogerlo por la noche se encontró con la puerta cerrada, a pesar de que se publicita como un párking abierto las 24 horas del día.

La mujer explica que pese a haber llamado por un timbre para informar de que necesitaba sacar el vehículo, porque además se había dejado en el interior las llaves de casa, no hubo respuesta y tuvo que buscarse un alojamiento y volver al día siguiente a retirar el coche. Fue entonces cuando volvió a comprobar que los carteles del párking indican que funciona 24 horas y, aunque un empleado le explicó que por las noches había que usar el timbre para entrar, luego no le supo aclarar por qué nadie había respondido a su llamada el día anterior.

UN EDIL ATRAPADO. Aunque en este caso no hubo una queja formal ante la comisión, el concejal de Lugonovo, Santiago Fernández Rocha, explica que él mismo tuvo que padecer otro de los problemas que afectan a estos tres párkings públicos: el reducido espacio de las plazas. Rocha asegura que un día que estacionó su coche en el de la Praza da Constitución, al volver a recogerlo se encontró con que no tenía espacio para entrar, ya que por un lado estaba la pared y por el otro un vehículo que había aparcado después y bloqueaba la puerta.

Tras esperar sin éxito a que llegase el propietario del coche, acudió al vigilante para informarle del problema, quien le dijo que la única forma era entrar por el maletero, sacar la marcha del coche y empujarlo para atrás. Hasta que consiguió sacarlo de la plaza, pasaron 45 minutos, dice Rocha, que cree necesario o bien reducir el número de plazas de los párkings para hacerlas más anchas o poner más vigilantes para evitar que unos coches acaben por bloquear a otros.

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