Las quejas ciudadanas espolean el aseo

El edil de medio ambiente tuvo que volver a apercibir a Urbaser, que llevaba días sin recoger basura y lavar espacios como el Parque
Operarios de Urbaser limpian los columpios del Parque Rosalía y la plazoleta de la Rúa de Ramón Montenegro.EP
photo_camera Operarios de Urbaser limpian los columpios del Parque Rosalía y la plazoleta de la Rúa de Ramón Montenegro.EP

El concejal de medio ambiente, Miguel Fernández, tuvo que dirigirse este sábado a Urbaser, la empresa de recogida de basura y limpieza de la ciudad, para que actuara en varios espacios públicos que tenía desatendidos desde al menos la semana pasada, como hicieron ver al gobierno local algunos ciudadanos.

Uno de los lugares donde Urbaser se vio obligado a intervenir fue el parque Rosalía de Castro, cuya zona de juegos infantiles llevaba días parcialmente tapada por excrementos de los estorninos.

Al margen de que había juegos y mobiliario totalmente inutilizados por los excrementos, como un tobogán, algunos columpios, bancos y papeleras, el lugar presentaba un aspecto nauseabundo. Era tal la cantidad de residuos acumulados que el mal olor llegaba a las calles adyacentes.

Al conocer esta situación, Fernández movilizó a personal de Urbaser, que acudió con cisternas y mangueras y dejó limpia la zona de juegos y el entorno en menos de una hora. No obstante, es probable que dure poco tiempo en esas condiciones, ya que desde hace semanas la población de estorninos en la ciudad es muy grande y algunos grupos tienen su dormitorio en las copas de los árboles que hay en ese lugar.

El Concello lleva a cabo periódicamente campañas para alejar estos pájaros de la ciudad y que busquen dormitorios alternativos en las afueras, donde causan menos molestias. Ha habidos picos de 21.000 ejemplares y las cifras se lograron bajar en algunos momentos a 1.300.

El gobierno local no informó de cuál es la situación actualmente, pero a la vista está que vuelve a haber un problema.

PAPELERAS. El concejal también apercibió a Urbaser para que vaciara las papeleras de la plazoleta de la Rúa Ramón Montenegro y recogiera la basura tirada por distintos puntos de este espacio, que cuenta con una zona verde que generalmente está poco atendida.

En este caso, la responsabilidad de la suciedad la comparten ciudadanos y Concello. Este es el responsable último de hacer cumplir a Urbaser su obligación de mantener en buen estado de limpieza la ciudad, lo que no estaba haciendo porque las papeleras llevaban días sin vaciar. Sin embargo, el civismo de algunos ciudadanos también brilla por su ausencia. Como en otros lugares, en este es habitual ver excrementos de perros en el suelo y en bolsas tiradas.

Urbaser lleva cuatro años trabajando con el contrato caducado y quedó excluida del concurso para volver a adjudicar el servicio, circunstancia que probablemente esté influyendo en la deficiente prestación del mismo. Hace unas semanas, la empresa estuvo en el punto de mira porque fue descubierta vaciando un camión de vidrio en un solar en Abella.