"Que nos dejen vivir en O Carqueixo"

La veintena de personas que reside en las siete infraviviendas que aún siguen en pie en el poblado gitano de Nazaret solicitan al Ayuntamiento de Lugo que las acondicione y que limpie el entorno, que asemeja un vertedero incontrolado
Inmediaciones del poblado, donde el Concello derribó una chabola y retiró toneladas de basura. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Inmediaciones del poblado, donde el Concello derribó una chabola y retiró toneladas de basura. VICTORIA RODRÍGUEZ

"Que nos dejen vivir aquí. No nos queremos marchar. Tenemos muchos recuerdos", afirmaba este  miércoles Adolfo Montoya, uno de los contados vecinos del poblado gitano de Nazaret, en O Carqueixo. Reside con su esposa e hijo en una de las siete chabolas que aún están habitadas. La heredó de su abuela, que vio nacer este asentamiento que ya ha cumplido sus bodas de oro.

undefinedHace 52 años se levantaba este poblado, sito a apenas cinco kilómetros de la capital lucense, yendo por la carretera de A Fonsagrada. Este núcleo que llegó a tener 41 casas y cerca de 300 vecinos, ha quedado ahora reducido a siete inmuebles y no llegan a una veintena sus habitantes. El más joven vino al mundo cuando languidecía 2021 y el más veterano es un sexagenario.

Adolfo Montoya demanda que el Concello de Lugo limpie la zona y acondicione las chabolas, la mayoría infraviviendas. "Se puede vivir", decía lacónicamente el que ejerce como portavoz de los habitantes de este poblado, que considera que "tendrían que arreglarnos las casas, pero nos tienen olvidados".

Un vecino suyo, José Ángel, coincidía en reclamar que el Ayuntamiento repare sus casas para que sean habitables. "Tienen humedad y muchas grietas y cuando llueve hay goteras", señalaba.

Operarios tiraban el pasado martes la única chabola deshabitada que seguía en pie a duras penas. Llevaba un par de años abandonada, a raíz de la muerte de su propietaria. Esta demolición se enmarca en el plan de erradicación del chabolismo del área municipal de bienestar, que cuenta también con un programa de realojo de las familias de O Carqueixo en viviendas residenciales. No tiene previsto más derribos, pero realizará "visitas constantes" para comprobar su estado.

El Concello derribó el martes una chabola que llevaba dos años vacía y retiró casi 22,7 toneladas de basura del entorno

Las palas cargaban parte del escombro en un par de camiones. El resto permanece amontonado en la parcela que ocupó en su día la infravivienda derribada. El Concello, según explicaba Adolfo, se comprometió a acabar de retirarlo el próximo día 27.

undefinedVERTEDERO. Ese escombro se mimetiza con el aspecto que presenta el poblado. Parece un permanente vertedero incontrolado, como si fuera una reminiscencia del pasado, un guiño nostálgico al basurero municipal que funcionó antaño en sus inmediaciones. Y eso que el Concello retiró el pasado martes casi 22,7 toneladas de basura de su entorno y anunció que continuaría con esta actuación.

Las chabolas están rodeadas de montoneras de residuos, desde neumáticos hasta electrodomésticos, puertas, ventanas, somieres, muebles... Un escaparate de enseres domésticos que han pasado a mejor vida.

undefined"En parte tenemos nosotros la culpa, pero también viene mucha gente que no vive aquí a tirar basura y neveras y lavadoras que no valen para chatarra", contaba José Ángel, que en sus 41 años nunca ha conocido otro lugar de residencia que no sea O Carqueixo.

El portavoz vecinal explicaba que los habitantes del poblado, que se suelen dedicar a la venta ambulante, no pueden costear estas labores. "Aunque lo quisiéramos limpiar nosotros, no tenemos dinero para contratar a un palista. Vivimos al día", precisaba.