¿Qué fue de nosotras los últimos 50 años?

Asunción, Sandra y Talía son abuela, hija y nieta. Entre la primera y la tercera, hay 44 años de diferencia. Educadas en unos valores similares, transmitidos de generación en generación, ellas tres representan —con sus vivencias y sus perspectivas— los cambios vividos por las lucenses en las últimas cinco décadas

Talía, Asunción y Sandra. XESÚS PONTE
photo_camera Talía, Asunción y Sandra. XESÚS PONTE

ASUNCIÓN Bermúdez Fernández tiene 70 años y trabajó como modista solo diez años antes de pasar por el altar. Casada bastante tarde para su época —a los 25— tiene estudios básicos y fue madre de dos hijos.

Sandra Arribas Bermúdez tiene 44 años y estudió auxiliar administrativa. Lleva diecinueve años trabajando. Es limpiadora y antes fue camarera. Está separada y tuvo una hija.

Talía Rodríguez Arribas cumplió los 26 y es pedagoga. Está soltera, no tiene pareja y lleva tres años trabajando como educadora.

FAMILIA. 

1. ¿Casarse y tener hijos es un objetivo?

Asunción: La mayoría de las mujeres de mi generación sí tenían ese objetivo, aunque ya había muchas que estudiaban y trabajaban.

Sandra: No, nunca fue mi objetivo aunque a los 23 ya tenía a mi hija, pero eso fueron circunstancias.

Talía: Para nada. Es algo que no me preocupa. Pienso, por otra parte, que tampoco necesito una pareja para poder tener hijos.

2. ¿Una mujer sola se defiende?

Asunción: Muchos pensaban que no, pero yo siempre pensé que sí. Mi madre, en cambio, estaba muy sujeta a mi padre.

Sandra: Por supuesto, aunque es más difícil para una mujer que para un hombre, especialmente a la hora de encontrar trabajo y si tiene cargas familiares.

Talía: A mí no me hace falta ninguna pareja para hacer mi vida.

3. Soltera y sin hijos, ¿Está bien visto?

Asunción: En mi época, a partir de los 30 enseguida te decían que estabas para vestir santos y a los 20 era rara la que no tenía novio.

Sandra: No está mal visto.

Talía: No sería ningún trauma. Mi felicidad no se basa en eso.

4. ¿Quién se ocupa de los hijos?

Asunción: Yo cuidaba a los niños y él trabajaba.

Sandra: Llevé el peso de la casa porque tenía más tiempo y por machismo. No había reparto.

Talía: El peso de la familia será a partes iguales. Ahora los hombres se implican más.

5. ¿Le fue fácil acceder a los anticonceptivos?

Asunción: No tuve problemas, ya te los daba el médico pero algunas mujeres lo veían mal. Decían que había que tener los hijos que Dios quisiera.

Sandra: Siempre me sentí libre.

Talía: Más de lo mismo.

6. ¿Quién tomaba las decisiones importantes en casa?

Asunción: Los dos, aunque mandaban más los hombres.

Sandra: Los dos.

Talía: La mujer debe ser libre para poder tomar decisiones.

7. ¿Quién manejaba el dinero en casa?

Asunción: Yo, aunque muchas cosas dependían del marido.

Sandra: Yo, sin problema.

Talía: Debe haber igualdad siempre entre sexos.

8. ¿La violencia de género siempre existió?

Asunción: Había muchos casos pero no se denunciaban y se le echaba la culpa a la mujer. Ahora hay más denuncias y cosas más gordas. En la época de mis padres, era normal que el marido abofetease a la mujer.

Sandra: Ahora se ve más que antes porque sale en la tele.

Talía: Siempre existió. Antes, eran bofetones y ahora se pasan de la raya

TRABAJO.

9. ¿Trabajo o familia?

Asunción: No tenía necesidad de trabajar y me quedé en casa.

Sandra: Unos años no trabajé para cuidar de mi hija.

Talía: Si fuese un trabajo que me llenase, lo antepondría a la familia aunque a un hijo también hay que dedicarle tiempo.

10. ¿Las mujeres tenemos las mismas oportunidades de ascender?

Asunción: Siempre tuvieron más posibilidades los hombres.

Sandra: Los hombres, más.

Talía: Depende. Los hombres tienen más oportunidades en puestos de más responsabilidad.

11. ¿Las mujeres ganamos lo mismo que ellos?

Asunción: Siempre ganó más el hombre aunque yo cobraba lo mismo que mis compañeros.

Sandra: No, hay diferencias.

Talía: En mi caso, veo igualdad.

12. ¿Se sintió discriminada, en alguna oferta laboral, por su sexo?

Asunción: Pasa más ahora que antes. A mí nunca me preguntaron si me iba a casar o a tener hijos.

Sandra: No, pero siempre hice trabajos de mujeres.

Talía: Suelen preguntar si vas a tener hijos en un corto plazo.

13. Si le surgiese un trabajo de albañil, ¿Lo haría?

Asunción: Ninguna mujer se planteaba eso y si lo hiciese, sería muy criticada por las demás.

Sandra: Sí, aunque no tenga la misma fuerza que un hombre.

Talía: ¡Qué más da si eres hombre o mujer! Aunque creo que aún hoy miran raro a las albañiles.

CASA

14. ¿Quién hace las tareas?

Asunción: Siempre yo. Mi marido me ayudaba solo cuando estaba enferma. Nunca nos planteamos compartir. Prefería hacerlas yo.

Sandra: Las hice yo porque si no, no las hacía nadie.

Talía: Hay que compartir, como si compartes piso con alguien.

15. ¿Cuánto tiempo dedica a la casa diariamente?

Asunción: Vivía casi para la casa. Si salía, era con mi marido.

Sandra: No hacía otra cosa.

Talía: El menos posible.

16. ¿La prepararon para ser madre y esposa?

Asunción: No, mi madre no me preparó especialmente para ello.

Sandra: Fui un desastre total.

Talía: Me preparé cuando fui a Santiago a estudiar ya que tenía que sobrevivir.

17. ¿Qué invento doméstico le salvó la vida en casa?

Asunción: La lavadora.

Sandra: El lavavajillas.

Talía: Internet.

18. ¿Se le reconoció alguna vez el trabajo en casa?

Asunción: Lo de casa nunca era trabajo.

Sandra: Para nada y por nadie.

Talía: Es algo que se tiene que hacer y punto.

EDUCACIÓN

19. ¿Recibió una educación diferente a la de sus compañeros niños?

Asunción: Las niñas íbamos con niñas y los niños con niños. Al niño se le sacaba el carné de conducir y a la niña, no.

Sandra: Las niñas hacíamos labores y costura. Los niños hacían pretecnología.

Talía: A mí me educaron igual.

20. ¿La igualdad de oportunidades en educación es la misma para hombres que para mujeres?

Asunción: Tenían más ellos.

Sandra: Era la misma.

Talía: No hay diferencia.

21. ¿Las mujeres tienen las mismas capacidades que ellos?

Asunción: Sí y, a veces, más, aunque la sociedad no lo viese.

Sandra: No sentí complejos.

Talía: Por supuesto pero los mayores desconfían más ante una mujer joven que ante un chico. Es como si pensasen: "No tiene ni idea".

ACOSO SEXUAL

22. ¿Sintió acoso por ser mujer?

Asunción: Me sentía avergonzada y violenta cuando me echaban piropos. Si veía un grupo de obreros, daba la vuelta por otro lado.

Sandra: A mí nunca me molestaron.

Talía: Nos fueron valorando más con el tiempo.

23. ¿Se sintió libre para vestirse?

Asunción: Cuando me puse el primer pantalón, tenía 15 años. Muchos —incluido mi padre— pensaban que eran solo para hombres. El pantalón fue más revolucionario que la minifalda.

Sandra: Siempre me sentí libre.

Talía: Me visto como me siento cómoda, sin prejuicios.

24. ¿Había más machismo antes que ahora?

Asunción: Antes eran más machistas. Decías una cosa y alguno te contestaba: "¿Y tú qué sabes?".

Sandra: No noto diferencia, pero falta mucho. Cuando fui camarera, se metían más conmigo que con mis compañeros.

Talía: A los niños se les está inculcando más igualdad pero dudo que la mujer sea más respetada ahora. Habría que cambiar películas, anuncios... Me molesta mucho que todavía nos dejen entrar gratis a las chicas en los pubs. No entiendo por qué mis amigos tienen que pagar y yo no.

25. ¿Se valora más el talento o la imagen?

Asunción: En mi época, solo se valoraba la belleza.

Sandra: El talento, poco a poco.

Talía: Tu currículo influye aunque siga teniendo foto.

Comentarios