El Concello inició la puesta a punto de algunos espacios verdes de la ciudad, entre ellos, los dos bosques que se conservan en ella, los llamados parques de Os Paxariños y de Marcos Cela. Invertirá 48.312 euros en pequeñas mejoras que mejorarán la seguridad, confortabilidad e imagen de en total cinco enclaves, según destacó la alcaldesa, Lara Méndez.
Situados en laderas opuestas, la este y la oeste, respectivamente, los parques de Os Paxariños y Marcos Cela son espacios que mantienen la esencia, con árboles autóctonos y senderos creados a la fuerza del tiempo, combinada con elementos propios del acondicionamiento que el Concello hizo hace años, como cierres de madera, muros de piedra que estabilizan taludes y caminos nuevos. Sin embargo, quizás por ser lugares más silvestres y con orografía que no los hacen aptos para cualquiera, no son tan transitados como otros parques y eso los convierte en blanco fácil del vandalismo.
El parque de Os Paxariños fue acondicionado por un taller de empleo en tiempos del alcalde José López Orozco y cuenta con muchos metros de valla de madera, que protege de los grandes desniveles que hay en algunas zonas, pero en varios puntos está rota o tirada. Está previsto sustituir unos 120 metros de cierre. Además, se estabilizará el terreno mediante la construcción de un bordillo de madera, se instalará una lámina de material geotextil y se pondrá tierra a lo largo de doce metros.
En el Marcos Cela se renovarán los cien metros de vallado externo del área infantil. Se lavará el suelo de hormigón que da acceso a él y se construirá un bordillo de este material para asegurar las escaleras. Serán 150 metros, según detalló la concejalía de medio ambiente. En el paseo que conecta el parque con la Volta da Viña y la Avenida de Magoi se rehabilitarán 24 metros de cerca y se instalarán otros cien metros a mayores.
Otro de los parques en los que intervendrá el Concello es el del Miño, en la zona del Pazo de Feiras. "Logo de que nos últimos anos se realizaran diversas actuacións para mellorar as inmediacións, agora procederemos a instalar catro mesas tipo picnic e a renovar catorce bancos mediante un lavado a presión da superficie e o cambio das táboas de madeira que se atopen danadas", explicó Fernández.
El área de medio ambiente también anunció mejoras en otros espacios libres, como el aparcamiento situado por debajo de la estación de tren, al lado del parque del Sagrado Corazón. Hay un vallado de madera que es dañado sistemáticamente por los vehículos que usan este aparcamiento, por lo que se colocará una línea de bolardos retranqueados a 1,5 metros desde el cierre y separados entre sí a la misma distancia, para evitar que continúe el deterioro del cierre. El Concello también actuará sobre dos parcelas sin edificar que hay en el cruce de la Avenida de Magoi y República Argentina. Se retirarán los 200 bolardos que las delimitan, para evitar que se usen como aparcamiento, y se sustituirán por otros nuevos que irán cementados.
