Un pub con la actividad suspendida convoca una fiesta en redes sociales

La Policía Local la evitó y el hostelero utilizó el mismo medio para anunciar que sigue cerrado
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photo_camera La intervención policial del pasado 8 de julio en la Rúa Salvador de Madariaga. POLICÍA LOCAL

"Este venres 24, hora feliz, hora tola...". Así figuraba en la convocatoria en redes sociales la celebración que iba a tener lugar el viernes pasado en una cervecería de la Rúa Salvador de Madariaga, pese a que tiene desde hace dos semanas una orden municipal de suspensión de actividad.

El hostelero utilizaba comida y bebida gratis como reclamos para atraer a clientes a su establecimiento, que pretendía volver a abrir pese al cierre ordenado.

La Policía Local, que detectó esa invitación en las redes sociales, se personó en el establecimiento y conminó al encargado, que se encontraba en su interior, para que no abriese porque se exponía a "graves consecuencias". El empresario volvió entonces a utilizar el mismo medio para anunciar que su cervecería seguía cerrada.

Desde el pasado día 11 este negocio no puede abrir. Esa medida se aplicó a raíz de las múltiples infracciones que había detectado unos días antes la Policía Local.

Agentes de este cuerpo y de la Policía Nacional desalojaban una fiesta en la noche del día 8, tras recibir varias llamadas de vecinos que no podían descansar debido al ruido que provenía del establecimiento.

Cuando se personaron en la cervecería, se encontraron con que tenía varios altavoces, una mesa de mezcla y un ecualizador, que estaban en la cocina. El local carece de autorización para tener instalado un equipo de reproducción musical.

El pasado fin de semana se levantaron actas de denuncia en tres establecimientos de hostelería de la ciudad

En el interior del establecimiento había 96 personas, cuando su licencia fija su aforo en 78, por lo que excedía el límite del 75% fijado por las autoridades sanitarias por la pandemia. Para ganar espacio había colocado el futbolín encima de la mesa de billar.

Además de ese sobreaforo, los clientes se hallaban dentro del local sin mascarillas y sin respetar la distancia de seguridad interpersonal. Había colillas y un fuerte olor a tabaco. La relación de infracciones no se quedó ahí. Dos camareros no tenían contrato.

Este no fue el único establecimiento de hostelería en el que intervino la Policía Local el pasado fin de semana. También levantaron actas de denuncia en tres negocios, dos de la Rúa Tui y otro de la Rúa Xosé Castiñeira —todos reincidentes— por infracción de la normativa autonómica y local de espectáculos públicos.

La sanción a uno de los locales de la Rúa Tui fue por exceder el horario, pues estaba abierto a las 7.40 horas de la mañana, cuando tiene que cerrar a las 4.30 y no puede volver a abrir hasta las diez de la mañana. Y en el otro de esta calle estaba funcionando un equipo de reproducción musical cuando no tiene autorización. El establecimiento de la Rúa Xosé Castiñeira también fue denunciado por incumplir el horario, ya que fue inspeccionado a las 5.15 horas cuando debería cerrar a las 3.30 horas.