Proyecto Hombre se queda sin centro en Lugo tras 21 años de actividad

Un grupo de 17 trabajadores ve esa medida "una represalia" ante sus demandas laborales. El gerente dice que se debe a una reordenación de recursos ante la escasa demanda 

Sede de Proyecto Hombre en Lugo. XESÚS PONTE
photo_camera Sede de Proyecto Hombre en Lugo. XESÚS PONTE

Proyecto Hombre cerró en la tarde de este miércoles su centro de Lugo, que llevaba funcionando desde el año 1997. Un grupo de 17 trabajadores de distintos centros de la organización en Galicia considera esta medida "una represalia" por reclamar la incorporación de la entidad al primer convenio colectivo de ámbito estatal de Acción e Intervención Social, firmado en mayo del 2015, con el objetivo de reivindicar mejoras laborales. Por su parte, el director gerente, Ramón Gómez Crespo, lo atribuye a la falta demanda y a la necesidad de optimizar recursos.

El personal entiende que la capital y la provincia quedan ahora "desatendidas, con lo que eso supone de daño para la población que tenía en Proxecto Home una referencia para tratar el problema de la drogadicción y la posterior reinserción en la sociedad". Asegura que el centro lucense atendía a una media de 50 personas al año, además de a sus familias.

Los trabajadores entienden que Lugo queda desatendido y aseguran que tenía una media de 50 usuarios al año

Gómez Crespo recordó que la actividad de Proyecto Hombre ya se había visto reducida en Lugo en 2011 con el cierre de los pisos tutelados. No quiso aludir a las quejas de los trabajadores pero insistió en que la decisión se había tomado porque la demanda se había reducido mucho y era preciso concentrar recursos donde sí existe. También apuntó que el déficit de la entidad llegó el año pasado a los 17.000 euros.

Los 17 trabajadores denuncian una "estrategia de acoso y derribo" por parte de la dirección, con "graves perjuicios" a su labor profesional y a su salud. Entre otras medidas de presión, se quejan de que se les vetó la derivación de usuarios al centro terapéutico que la organización tiene en Cernadas (A Coruña), pese a que hubiera plazas. Además, dicen que en la Festa da Solidariedade que Proyecto Hombre celebró recientemente, y en la que se reúne la plantilla con usuarios y sus familias, guardias de seguridad apostados en la entrada les impidió la entrada, calificándolos de "alborotadores comprobados".

Ese colectivo entiende que el cierre del centro lucense traspasa el ámbito del conflicto laboral interno y que "la sociedad tiene que tomar partido". Para pedir ayuda, comenzará por recoger firmas.

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