La Protectora reivindica un modelo de cuidado veterinario único en Galicia

La mayoría de los servicios de recogida y acogida de mascotas en las principales ciudades gallegas cuenta con un servicio facultativo para cuestiones básicas y externaliza la atención especializada la atención especializada a clínicas que les ofrecen descuentos

Manifestación este domingo en Lugo en defensa de los animales, propugnada por la Protectora.XESÚS PONTE
photo_camera Manifestación este domingo en Lugo en defensa de los animales, propugnada por la Protectora.XESÚS PONTE

LUGO. Lugo tiene un sistema único de asistencia veterinaria a los animales de la Protectora gracias a la existencia del hospital Rof Codina, un centro público vinculado a la facultad de Veterinaria.

La propuesta del centro de reajustar los servicios que da a la protectora están provocando una tormenta entre los animalistas, que defienden la necesidad de perservar ese modelo único de Lugo.

Como ejemplo vale la protectora de animales Os Palleiros de Pontevedra, de la que dependen en la actualidad 125 animales, está gestionada por una asociación sin ánimo de lucro. Las instalaciones son del Ayuntamiento, que se hace cargo del gasto de luz y agua y de las reformas puntuales que se precisen. Además, la administración local aporta un fijo de 27.400 euros al año. Sin embargo, los gastos anuales ascienden a unos 80.000 euros, explica su presidenta, Gloria Cubas. Los casi 57.000 euros de diferencia se consiguen a través de las aportaciones de socios, padrinos y recaudaciones.

Cuando la actual directiva se hizo cargo del albergue, hace siete años, los animales enfermos o heridos se llevaban a distintas clínicas veterinarias para su tratamiento, que les hacían descuento. Con el tiempo, sin embargo, han contratado a una veterinaria de lunes a jueves. Esta profesional es, junto con los trabajadores de mantenimiento, las únicas personas contratadas, ya que el resto de las personas involucradas en el funcionamiento de la protectora lo hacen de forma voluntaria.

«Vamos tirando, dice Gloria Cubas, que explica que la veterinaria no puede asumir operaciones quirúrgicas porque tampoco tienen las instalaciones adecuadas. Cuando se precisan estos servicios, acuden a una clínica que colabora con la protectora y les hace precio. «Pero una operación sencilla de una pata, que no dé mucho la lata, no dejan de ser entre 400 o 600 euros», ejemplifica.

La Protectora señala la responsabilidad pública en la asistencia a los animales que el Rof Codina recibe dinero público

En A Coruña, el Ayuntamiento tiene un Centro Municipal de Animales de Compañía, que se ocupa de la recogida y acogida de animales y cuya gestión se saca a concurso. La concesión la tiene actualmente la empresa Servigal, que es la misma que se ocupa del crematorio de animales. Cuenta con un servicio veterinario propio que se encarga de poner microchips, vacunas, hacer pequeñas curas y dispensar tratamientos. Las operaciones quirúrgicas se realizan en clínicas externas.

La Protectora de Gatos y Perros de Ourense (Progape) destina el grueso de su presupuesto a los tratamientos farmacológicos de los 600 animales que custodia. La secretaria de la directiva, Julia Page, explica que seis clínicas veterinarias de la ciudad colaboran con la entidad. De ellas, una ofrece tratamiento gratuito mientras que las restantes hacen descuentos, de distinto importe, por asistir a los animales enfermos o por colocar microchips o castrarlos. En todos los casos, la sociedad paga los medicamentos de sus propios fondos, provenientes de una subvención anual del Concello y de aportaciones de socios y colaboradores.

Demanda en Lugo. La presidenta de la Sociedad Protectora de Animales de Lugo emitió ayer un comunicado en el que admite que ha habido un «desencuentro» con la gerencia del hospital Rof Codina a causa de la propuesta de «racionalización» de servicios que hizo la gerencia del centro v a la sociedad protectora y cuyas condiciones «no pueden ser aceptadas».

La Protectora lamenta que el gerente de la fundación Rof Cocdina la considere una asociación privada sin ánimo de lucro que debe buscar recursos para atender a los animales «obviando la responsabilidad pública que por Ley tienen los diferentes agentes implicados y obviando la dotación a través de subvenciones públicas que recibe anualmente, con cargo a las cuales imputa la prestación de una asistencia de calidad a animales tutelados por la Protectora».

No obstante, manifiesta el «sincero agradecimiento a todos los profesionales y personas vinculadas al hospital Rof Codina por su trabajo y esfuerzo diario en la atención y cuidado animal».

Comentarios