La Protectora cambia de directiva y sus socios no aprueban las cuentas

La nueva presidenta anuncia que una vez compruebe el estado de la entidad convocará una asamblea para informar a los asociados

Un momento de la asamblea, en el Pazo de San Marcos.SEBAS SENANDE
photo_camera Un momento de la asamblea, en el Pazo de San Marcos.SEBAS SENANDE

La calma sucedió a la tempestad. Después de la embravecida asamblea de diciembre de la Protectora de Animales de Lugo, las dos celebradas este jueves discurrieron en un clima más apacible, no exento de cierta tensión en algunos puntos. Se hizo efectiva la renuncia de la directiva que presidía Virginia Torrecillas, que tras un año y medio en el cargo ha cedido el testigo al equipo que encabeza la trabajadora social María de los Ángeles López Prado.

Las reuniones, que acogió el Pazo de San Marcos, fueron concurridas. Acudieron unos 70 socios y otro centenar delegó su voto.

La nueva junta, que conforman siete voluntarias de la Protectora, fue elegida por 107 votos a favor, 43 en contra y ocho abstenciones.

López Prado, que tiene a cinco perros a su cuidado en acogida o adopción, anunció que, cuando se ponga al día sobre cómo se encuentra la asociación, la directiva entrante convocará una asamblea, probablemente a la vuelta del verano, para dar cuenta de la situación a los socios. Aclaró que no adopta esta medida porque dude del estado económico de la entidad.

La presidenta, que indicó que no pertenece al sector crítico que se opuso a la junta saliente y que incluso cuestionó las formas empleadas contra esta, dijo que también pretende mejorar las instalaciones —la dimisionaria presentó un proyecto a la Diputación para buscar financiación— y potenciar el papel que juegan los voluntarios, que, por ejemplo, realizan acogidas o pasean a los perros del albergue.

CUENTAS. Pese a ese ambiente menos caldeado, las cuentas que presentó la directiva que renunció no fueron aprobadas. Hubo 85 votos en contra, 80 a favor y cinco abstenciones. La Protectora cerró 2017 con un superávit de 60.588,40 euros, tras ingresar 301.485,01 euros y gastar 240.896,61.

También quedaron encima de la mesa las previsiones económicas para este ejercicio, que estima un superávit de 42.000 euros. Hubo 91 abstenciones y 79 votos a favor.

Sí fueron aprobados casi por unanimidad los nuevos estatutos, junto a una de las tres enmiendas propuestas: a partir de ahora solo habrá dos delegaciones de voto por socio en las asambleas, frente a las cinco que había hasta el momento.

La directiva saliente también presentó una auditoría sobre la gestión de animales en el albergue de Muxa. Destacó que el año pasado se llevaron a cabo 48 sacrificios de perros por problemas de comportamiento y enfermedades terminales o infectocontagiosas, frente a los 350 de 2011.

La Protectora cerró el ejercicio pasado con 361 perros en custodia —73 menos que en 2015, que fue el año con más saturación— y pasaron 1.020 en total por sus instalaciones.

Junta saliente: "Fue un año y medio durísimo" 
La directiva que se marcha ha vivido un año y medio en el cargo "durísimo" por la contestación "fuera de todo orden" que ha tenido su gestión, como se ejemplificó en la asamblea celebrada en diciembre pasado, según puso de manifiesto la expresidenta, Virginia Torrecillas, a la conclusión de las dos citas celebradas este jueves, que duraron casi cuatro horas. Explicó que la renuncia de la junta fue por "responsabilidad" con la asociación y por "el bien de los animales y de la Protectora".
Contrariedad
Virginia Torrecillas expresó la contrariedad de su equipo porque las cuentas con que cerraron el ejercicio pasado, con un superávit de más de 60.000 euros, no fueran aprobadas. Se mostró orgullosa de que se marchen dejando a una entidad "saneada" económicamente.
La junta saliente también apuntó que algunas de las propuestas que se lanzaron en las asambleas celebradas ya las pusieron en marcha o las tenían pendientes.