Un hombre acusado de propinarle un puñetazo a una mujer en el baño de un pub aseguró que iba persiguiendo a otra persona y que golpeó a la chica de forma involuntaria. Sin embargo, el juez llegó a la conclusión de que su versión “no resultaba creíble”, por lo que le impuso una condena de 300 euros de multa como autor de un delito leve de lesiones. Además, le obligó a indemnizar a la afectada en 90 euros.
El altercado se produjo sobre las cinco de la madrugada del 5 de enero de 2019, cuando el hombre entró en el baño de un local de copas y, “sin provocación previa”, le dio un puñetazo en la mejilla a una chica que estaba con una amiga. La agredida fue atendida en el Hula, “donde le diagnosticaron hinchazón en la mejilla derecha con dolor en región infraorbitaria”.
El denunciado dijo que estaba persiguiendo a otra persona, pero el juez considera que “no es lógico ni verosímil que, sin existir una reyerta en la que intervinieran varias personas, y encontrándose la denunciante junto con una amiga en el baño, fuera golpeada por el denunciado, sin que aquella estuviese en el medio del denunciado y la otra persona que, según se dice, había entrado anteriormente”. De este modo, condena al agresor.
