La prohibición de visitas a padres denunciados provoca recursos

El juez de violencia de género de Lugo apuesta ahora por juzgados comarcales que aborden en exclusiva este tipo de delitos
Jornada sobre justicia y comunicación de violencia de género, en la Subdelegación del Gobierno. XESÚS PONTE
photo_camera Jornada sobre justicia y comunicación de violencia de género, en la Subdelegación del Gobierno. XESÚS PONTE

El cambio legislativo que entró en vigor en septiembre según el cual se prohíben las visitas a los padres denunciados por violencia de género, y se suspenden en el caso de que estuvieran establecidas previamente, está dando lugar ya a recursos no solo de hombres sino también de alguna mujer que denuncia.

Así lo expuso este martes la fiscal delegada de violencia sobre la mujer de Lugo, Áurea Martínez de la Fuente, en la jornada sobre comunicación y justicia que organizó la Unidade contra a Violencia sobre a Muller de la Subdelegación del Gobierno en colaboración con la Asociación de Prensa de Lugo.

La posibilidad de que un hombre denunciado por maltrato pueda estar con sus hijos siempre suscitó debate y este se acentúa ahora que ha quedado prohibida. Según la ley, el juez puede autorizar las visitas solo con una "resolución motivada en el interés superior del menor" y "previa evaluación de la situación de la relación paternofilial", aunque en ningún caso podrá permitirlas si el progenitor se encuentra en prisión, provisional o firme, por un delito de ese tipo. La necesidad de conciliar puede estar detrás de la solicitud que alguna mujer ha hecho para que el padre denunciado pueda ver a los hijos en común.

La mediación extrajudicial y la custodia compartida son otros derechos de los que no gozan los padres denunciados por maltrato, según recordó el juez del juzgado que trata estos delitos en la ciudad de Lugo, Sergio Orduña.

La jornada sirvió para afianzar conceptos como qué es y qué no es violencia de género según la tipificación judicial. Orduña explicó cómo inicialmente solo se podía atribuir ese delito en el marco de una relación de pareja estable y cómo "se ha ido flexibilizando", de manera que ahora se considera maltrato el que se ejerce en cualquier relación sentimental. Lo mismo sucedió con la violencia vicaria –la que se ejerce contra los hijos con el fin de hacer daño a la madres–, que se popularizó en los últimos años. En el caso Bretón y otros posteriores no se consideró tal. A raíz de una sentencia de 2018 por un caso de A Coruña, estas situaciones pasaron a ser competencia de juzgados de violencia de género en vez de ir a salas ordinarias.

La fiscal y el juez lucenses quisieron hacer hincapié en que, junto a la educación, la denuncia es la única vía de luchar contra la violencia de género. Orduña censuró una campaña de un grupo feminista gallego que lleva el lema "A nosa soga é unha toga" porque genera en las víctimas una desconfianza que no está fundada, aseguró. Recordó que, según las estadísticas oficiales, la mayoría de asesinatos son de mujeres que nunca han denunciado.

El juez destacó la calidad de la atención que se presta a las maltratadas en los juzgados de violencia de genero de Lugo, como el suyo. Son salas que también ven otros asuntos, pero cuyo personal está muy formado en esa materia, dijo. La oficina de atención a las víctimas tiene trabajador social y psicólogo, al que él personalmente recurre mucho para dar apoyo a las mujeres, aseguró. Ahora también se puede recurrir a esos profesionales fuera del horario ordinario del juzgado, explicó.

Con todo, y en relación al debate que planea desde hace años sobre la pertinencia o no de un juzgado único de violencia de género en Lugo, demandado por algunos colectivos y partidos políticos, como el BNG, Orduña reconoció que él mismo cambió de criterio. "No veía beneficio a que una mujer de A Mariña tuviera que desplazarse a Lugo, pero creo que, en aras de trabajar con una sensación de más tranquilidad, de disponer de más tiempo para atender a la violencia de género, sería positivo que hubiese juzgados por comarcas que trataran en exclusiva esta materia", apuntó. Ahora hay uno en cada partido judicial, pero que trata también otros asuntos.

Más de 500 mujeres con protección
Un total de 515 mujeres residentes en la provincia de Lugo tienen en este momento alguna medida de protección por violencia de género, según informó este martes la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez. Además, 606 mujeres están en Viogen, el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género.
"Todos temos algún tipo de responsabilidade"
Las cifras dan cuenta de la envergadura de este problema social en cuya erradicación "todos temos algún tipo de responsabilidade", afirmó Rodríguez. Con motivo del 25N, este año la Subdelegación organizó actividades dirigidas a personal de concellos, estudiantes de Secundaria y medios de comunicación.
"Tema complexo, do que non é doado informar" 
Mientras, el presidente de la Asociación da Prensa de Lugo, Benigno Lázare, valoró la idoneidad de los ponentes para abordar un "tema complexo, do que non é doado informar, e que produce moitas mortes e sufrimento".

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