Prisión comunicada y sin fianza para el detenido por el crimen de As Gándaras

La Fiscalía ha solicitado su ingreso en prisión
El acusado por el crimen de As Gándaras pasa a disposición judicial. XESÚS PONTE
photo_camera El acusado por el crimen de As Gándaras pasa a disposición judicial. XESÚS PONTE

El Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo ha decretado este martes prisión provisional, comunicada y sin fianza para el sospechoso de matar a su pareja, Clara María Expósito​, el pasado viernes en Lugo. El detenido, que se acogió a su derecho a no declarar, está siendo investigado como presunto autor de un delito de homicidio en el ámbito de la violencia de género

El arrestado fue trasladado a las 11.00 horas de este martes desde las dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional de Lugo para comparecer en el juzgado, donde se acogió a su derecho a no declarar.

CRIMEN. El sospechoso, de 47 años, fue detenido en la casa donde vivía con sus padres en Serra de Meira, a menos de 300 metros del escenario del crimen, donde había buscado refugio y, al parecer, una coartada que no encontró. Pese a que el caso está bajo secreto de sumario, este diario pudo saber que Francisco Javier Belda trató de convencer a algunas personas cercanas de que testificaran que había estado con ellas en el momento del crimen, pero estas se negaron. Entre las personas que han sido interrogadas por los investigadores estos días se encuentran estas personas, cuyo testimonio resultaría incriminatorio.

En el entorno de Serra de Mera apareció también enterrado un cuchillo, que encontró el perro de un vecino, que se supone que es el que se utilizó para degollar a la víctima, y que no había aparecido en la casa. Se envió al laboratorio para que se realizaran análisis de sangre y de ADN. Otra fuente conocedora del caso añadió que junto al cuchillo también aparecieron diversos trapos que podrían haberse usado para limpiar el baño donde se cometió el asesinato o ropa que llevaba el asesino en ese momento, si bien no lo pudo precisar con exactitud.

El objetivo principal era encontrar restos biológicos que lo unieran al crimen, principalmente sangre que hubiera podido quedar al lavarse o al cambiarse de ropa

REGISTRO. Los investigadores regresaron el domingo por la tarde al domicilio de los padres con el detenido, si bien este no subió hasta el piso y se quedó esposado y vigilado en el portal. Según fuentes cercanas a la investigación, lo hicieron para realizar un nuevo registro en varias dependencias de la casa, sobre todo en la habitación de Belda y en el baño.

El objetivo principal era encontrar restos biológicos que lo unieran al crimen, principalmente sangre que hubiera podido quedar al lavarse o al cambiarse de ropa. Para ello, los agentes utilizaron luces forenses, un método especialmente eficaz para revelar presencia de restos orgánicos incluso en aquellos casos en los que se haya procedido a una limpieza. Proyectando a oscuras la luz sobre paredes, lavabos o ropas, ayudados por unas gafas especiales y cambiando de filtros, los investigadores pueden ir detectando diversos restos y tomado muestras que luego se envían a analizar para determinar su composición y origen.

Todo esto, unido a la fuerza de los testimonios y al desmoronamiento de la coartada, puede apuntalar de manera definitiva una acusación que se mantiene por los delitos de homicidio, violencia de género y violencia doméstica. Al tratarse de un crimen machista el caso pasa a instrucción 3, el especialista en violencia de género.

SEGUNDA VÍCTIMA DE VIOLENCIA MACHISTA. La muerte de Clara María Expósito constituye el segundo caso confirmado de violencia machista en Galicia en lo que va de año. La primera víctima fue Manuela Iglesias, de 79 años y vecina de A Pastoriza, a manos de su marido, que posteriormente se suicidó. 

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