A prisión el indigente que le clavó una hoz a otro en un inmueble de A Chanca

Se pelearon porque uno de ellos medió en la discusión que mantenía el otro con una mujer. La vivienda en donde ocurrió la agresión en la madrugada del sábado lleva años okupada
Un vehículo policial ante la casa en donde ocurrió la agresión. XESÚS PONTE
photo_camera Un vehículo policial ante la casa en donde ocurrió la agresión. XESÚS PONTE

El indigente que le clavó una hoz a otro el pasado sábado en una casa okupada del barrio de A Chanca ingresó este domingo en prisión después de que prestase declaración en el juzgado.

Esta agresión con arma blanca tuvo lugar alrededor de las dos de la madrugada en una vivienda unifamiliar que se encuentra próxima al centenario puente de la vía del tren.

Agresor y víctima se enzarzaron en una pelea después de que uno de ellos intercediese en la discusión que mantenía el otro con una mujer que también se encontraba en el inmueble. Ese es el que se baraja como móvil de este homicidio en grado de tentativa.

Durante esa acalorada discusión el agresor echó mano de una hoz que había en el interior de la casa y se la clavó a su antagonista en el pulmón izquierdo, cerca del corazón.

La víctima se recupera en el Hula de la herida en el pulmón izquierdo, que también estuvo a punto de afectarle al corazón

Fue la mujer la que alertó al servicio de emergencias 112 de que se había producido el apuñalamiento. Este movilizó a una ambulancia medicalizada del 061 y puso el caso en conocimiento de la Policía Nacional, que desplazó a varias dotaciones hasta el barrio de A Chanca.

El personal sanitario consiguió estabilizar a la víctima y la trasladó al Hospital Lucus Augusti (Hula), en donde fue sometida a una intervención quirúrgica de urgencia.

Pese a la gravedad de la herida que presentaba, que estuvo a punto de alcanzarle el corazón, el primer diagnóstico apuntaba a que su vida en principio no corría en peligro.

El agresor fue arrestado inmediatamente por los agentes de la Policía Nacional, que también identificaron a la testigo que presenció el acuchillamiento y que alertó a los servicios de emergencias. La mujer, al parecer, se marchó de esta vivienda okupada antes de que llegasen las fuerzas de seguridad.

Los tres eran viejos conocidos, pues solían reunirse con otros indigentes en la Praza da Constitución de la capital lucense, en las inmediaciones de la estación de autobuses.

Los vecinos del barrio de A Chanca no se enteraron en la madrugada del sábado de esta agresión con arma blanca porque la vivienda unifamiliar en la que tuvo lugar se encuentra aislada. Casi no es visible desde las otras y además se accede a ella bien por un empinado sendero, bien por el puente del ferrocarril.

SIN PROBLEMAS. Los vecinos de las pocas casas cercanas que están habitadas aseguraron que este inmueble es objeto de deseo para los okupas desde hace unos cinco o seis años y que esos inquilinos nunca han ocasionado problemas en el barrio.

Las verjas que protegen la puerta y las ventanas de esta vivienda unifamiliar no han impedido que estos allanadores consiguiesen colarse en su interior. También hicieron uso indebido de un alpendre que está en la finca. Además, sus paredes están cubiertas de infinidad de pintadas.