A prisión un camionero lucense que llevaba 32 kilos de droga en las ruedas

El hombre, de 55 años, formaba parte de una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína entre la Península y Canarias. La operación Espléndido se saldó con cuatro detenidos
Los paquetes de droga ocultos en el interior de las ruedas de repuesto del camión. EP
photo_camera Los paquetes de droga ocultos en el interior de las ruedas de repuesto del camión. EP

Un camionero vecino de Lugo, de 55 años, ingresó en prisión tras ser detenido en el transcurso de una operación antidroga que se saldó con cuatro personas arrestadas. El lucense -que formaba parte de una organización delictiva dedicaba al tráfico de estupefacientes entre la Península y las Islas Canarias- fue sorprendido por la Policía Nacional en Almería, cuando circulaba con 32 kilos de cocaína ocultos en las ruedas de repuesto de su camión.

La operación tuvo su origen a principios de este año, cuando los investigadores tuvieron conocimiento de que un hombre "de origen gallego" se aprovechaba de su condición de profesional del transporte por carretera para "enmascarar" las actividades delictivas que realizaba en el sur de España.

Las pesquisas revelaron que esta persona, natural de A Coruña, pero con domicilio fijado en Lugo, había constituido una serie de sociedades mercantiles en compañía de otros dos hombres -residentes en Almerimar, en El Ejido (Almería)- para poder importar y exportar diversa maquinaria pesada entre la Península y las Islas Canarias.

Según confirmó el portavoz del cuerpo, estas empresas "carecían de más actividad comercial que la propiamente delictiva", lo que hizo saltar todas las alarmas y permitió concluir que los integrantes de la organización "estaban fraguando los preparativos para llevar a cabo una operación de narcotráfico".

Los investigadores montaron un dispositivo de vigilancia y le siguieron la pista al transporte de maquinaria de obras desde Almería hasta Fuerteventura, a través del puerto de Huelva. Tal y como se pudo saber con posterioridad, una vez en la isla, la red introdujo una elevada cantidad de droga en el interior del rulo compactador y lo subió a un remolque para que iniciase el viaje de vuelta hasta la Península, concretamente hasta la provincia de Almería, donde fue depositado en el interior de una nave industrial.

VIGILANCIA. La Policía Nacional mantuvo activo el dispositivo de vigilancia y observó cómo un camión salía de la nave sin ningún tipo de carga y sin las ruedas de repuesto, pero poco después regresaba a las instalaciones de la firma y recogía las dos ruedas de recambio, una actuación que pareció "completamente anómala" a los agentes encargados de la investigación.

ARRESTOS. El pasado 29 de abril, tras observar todos estos movimientos, la Policía Nacional de Almería decidió darle el alto al camión y los agentes localizaron 29 paquetes de cocaína ocultos en el interior de las dos ruedas de repuesto. La droga alcanzó un peso de 32 kilos, con una pureza del 80%.

Los agentes detuvieron en ese momento al conductor y propietario del camión -un vecino de Lugo de 55 años de edad que estaba dado de alta en la Seguridad Social como transportista autónomo- y mantuvieron abiertas las pesquisas, que finalizaron con otros tres arrestos.

Así, el pasado día 1 de este mes, la Policía Nacional detuvo a los dos hombres residentes en la localidad de Almerimar -padre e hijo-, quienes eran los responsables de la empresa dedicada a la importación y exportación de máquinas de obra, donde se alojaba la cocaína procedente de las Islas Canarias.

Finalmente, la operación, denominada Espléndido, se dio por finalizada este miércoles por la mañana con el arresto de otro hombre que había alquilado una nave industrial en una zona denominada Paraje La Cumbre, en El Ejido, donde se llevaban a cabo diferentes actividades ilícitas cometidas por la organización.

Los cuatro hombres detenidos fueron puestos a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra la salud pública y otro delito de pertenencia a organización criminal. Tras escuchar sus testimonios, el juez decretó la puesta en libertad con cargos de dos de ellos, mientras que envió a prisión a los otros dos, entre ellos el camionero lucense, considerado uno de los cabecillas del grupo. Con estos arrestos, la Policía Nacional da por finalizada la operación, que se prolongó durante seis meses.