La presencia de gorrillas que intentan controlar el aparcamiento en el entorno del hospital continúa generando quejas de los usuarios del centro hospitalario.
Los gorrillas no limitan su intervención a los estacionamientos que hay en la calle que rodea el centro hospitalario, sino que también han tomado el control del leiraparking que habilitó el Concello.
Los usuarios se quejan de que, aunque en teoría ese estacionamiento iba a ser libre y gratuito, al final no se puede hacer uso de él con frecuencia debido a la presencia intimidatoria de los aparcacoches, que exigen dinero a quienes acceden allí a aparcar.
Al final, hay ciudadanos que desisten de dejar el coche en ese aparcamiento, por temor a que los coches sufran daños o robos, se lamentan.
El aparcamiento que habilitó el Concello es bastante empleado, pero la presencia de los gorrillas hace que haya días en los que se hace difícil usarlo. Solo la presencia de los cuerpos policiales palía la situación, pero cuando no hay policías el problema vuelve.