La preocupación entre los vecinos de la planta de Tableros Hispanos se multiplicó tras el incendio del sábado. "El incendio se produjo en un secadero y si llega a haber una explosión podríamos estar hablando de consecuencias mucho más graves, porque ahí hay resinas, hay colas...", comenta uno de los vecinos movilizados desde hace años para exigir que se reduzcan los ruidos y las emisiones de humos en la planta de Nadela.
Después de escuchar comentarios que apuntan a que ha habido al menos otros dos incendios en esa instalación, que aseguran que es de nueva construcción, los vecinos reclaman que haya ya inspecciones oficiales sobre las condiciones de la fábrica.
Los propietarios de las viviendas del entorno aseguran que no quieren que se cierre la planta. “Por nosotros, mejor que haya 500 trabajadores que cien, pero tiene que haber seguridad para todos”, dicen.
Cuestionan, por otro lado, los controles para reducir las molestias que causa la fábrica. Aseguran que Tableros Hispanos ha comprado mucho terreno alrededor de la planta y que está plantando setos y árboles, pero creen que esa medida no bastará para reducir los ruidos e insisten en pedir pantallas acústicas junto a las instalaciones fabriles. Reclaman también chimeneas mas altos para que los humos causen tanto impacto en el entorno.
Sostienen que se están haciendo muchas inversiones, pero creen que se está gastando dinero sobre todo en ampliar la capacidad productiva, no en las condiciones de seguridad y en reducir emisiones contaminantes.
