Premio en tiempo de ley seca

Lugo Monumental galardonó a A Tasca y a Calzados Doval por su contribución al comercio de la ciudad a pesar de que este es el segundo año que no se obra el Milagro de San Vicente
Entrega de premios de Lugo Monumental. XESÚS PONTE
photo_camera Entrega de premios de Lugo Monumental. XESÚS PONTE

Sequía un año más por el día de San Vicente. La Asociación Lugo Monumental aparcó por segundo año consecutivo el milagro. Con todo, la asociación sí mantuvo la tradicional entrega de premios, celebrada ayer a las 19.30 horas en la Plaza del Campo.

Luis y Maruchi, de A Tasca, fueron premiados por la dedicación empleada en "toda una vida llena a la hostelería", defendió Lugo Monumental. El comercio también tuvo reconocimiento, la familia de Calzados Doval recibió otro premio; en este caso en un acto privado por petición de su dueño.

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, puso en valor la importancia de los "referentes del ocio y comercio lucense" como A Tasca y Calzados Duval: "Hoxe, aquí, recoñecemos a valía de toda esa dedicación, dos sacrificios que, estamos seguros, fixeron os seus propietarios na que foi a súa segunda, por non dicir primeira casa, na que investiron tanto esforzo, tanto tempo e tanto cariño. para la puesta en valor del comercio local", destacó la regidora.

Ambos locales cuentan con un gran recorrido en la vida histórica de la capital lucense. A Tasca, activa desde hace más de siete décadas, pone fin a su labor por la "merecidísima jubilación" de sus dueños.

La sonrisa que marcó página

El covid acabó con la vida de Araceli Herrero Figueroa pero no con su sonrisa. Sus amigos, compañeros y alumnos recogieron en el libro O sorriso de Lilí la personalidad y esencia de la catedrática.
Presentación del libro

El libro y la página web www.araceliherrero.gal fueron presentadaos ayer a las 18.00 en la Biblioteca Pública Provincial. Xulio Xiz, amigo de Araceli y promotor del proyecto, fue el encargado de explicar el porqué del homenaje.

Los participantes del libro dibujaron el perfil de Araceli desde muchas perspectivas pero, sin duda, su sonrisa fue la gran protagonista: "O sonriso era a bandeira que sempre levaba por diante. Isto é algo que reflecten case todos os colaboradores neste libro", indicó Xulio Xiz.