"Prefiero que le toque a un cliente antes que a mí"

José Madeira vendió un décimo del Gordo en su bar, donde ya repartió otros premios

La Cafetería Madeira vendió un décimo del Gordo estas Navidades. J.VÁZQUEZ
photo_camera Trabajadores de la Cafetería Madeira de Lugo celebran que han vendido el Gordo. J.VÁZQUEZ

A José Fernández todos lo conocen como José Madeira por el nombre de su cafetería de la Ronda das Fontiñas, donde este año vendió un décimo de máquina del Gordo de Navidad. Lleva 30 años vendiendo lotería y cree que "ya iba siendo hora de que tocara el Gordo".

El viernes por la noche pensó en esa anhelada posibilidad y lo tuvo claro. "Prefiero que le toque a un cliente antes que a mí", aseguró este sábado, antes de descorchar la sidra. Tiene cierta veteranía en eso de dar premios. Con anterioridad ya había repartido otros dos de la Bonoloto. En 2005, uno de 2.039.000 euros y en 2014, otro de 43.000. 

De cualquier forma, asegura que este es "el que más ilusión hace", tanto para el que lo gana como para el que lo vende. "Es el más repartido porque todo el mundo participa, la gente que no compra lotería en todo el año sí compra en Navidad", explica.

"Este año todo el Gordo se ha vendido en máquinas; la gente lo tiene que saber"

Dice que no tiene "ni idea" de quién puede haberse llevado los 400.000 euros repartidos desde su local y quiere romper una lanza en favor de comprar los números en la máquina. "La gente dice que es más bonito el décimo convencional, pero bonito es el número que toca. Tocan muchas veces los de la máquina, pese a lo que te encuentras que mucha gente quiere ver el décimo", explica.

Su mujer, María Varela, enseguida añade que "este año todo el Gordo se ha vendido en máquinas", algo que cree que "la gente tiene que saber".

En la puerta del local, junto a una figura de cartón y en tamaño natural del hostelero y lotero, José y María se hicieron fotos y brindaron con sidra con la responsable de la delegación de lotería. Se enteraron de la noticia con el bar cerrado, pero lo han abierto para recibir a los medios y a los muchos clientes y amigos que se acercaron a darles la enhorabuena. "Es como si nos hubiese tocado a nosotros", asegura.