Agentes de la Policía Local de Lugo precintaron el fin de semana dos locales de ocio nocturno de la capital que estaban funcionando a pesar de tener orden de cierre por multitud de irregularidades. Uno de los establecimientos, ubicado en la Rúa Catedral, en las inmediaciones del monumento, fue precintado en la madrugada del día 3, cuando los agentes Grupo Operativo Nocturno comprobaron que tenía sus puertas abiertas y había clientes en el interior, a pesar de que no podía estar funcionando.
El local tenía una orden de cierre por presentar deficiencias como: carencia de sistemas de cierre automáticos de las puertas, carencia de un número determinado de extintores, falta de alumbrado de emergencia, ausencia de los carteles exigidos por la normativa de espectáculos públicos, presentar cables a la vista y algunos sobre madera, falta de funcionalidad del registrador y limitador de sonido, acceso al establecimiento no ajustado a la normativa de accesibilidad y carencia de carteles de cámara de vidiovigilancia, entre otras.
Asimismo, los agentes comprobaron que otro establecimiento de ocio nocturno ubicado en la Rúa Pintor Villamil estaba abierto al público con actividad, pese a que también tenía orden de cierre tras otra inspección de la Policía Local, en la que los agentes habían comprobado que no tenía ningún tipo de licencia. Los policías procedieron a su desalojo y precintaron el local.
