El pleno municipal aprobó ayer 10,5 millones de euros para pequeñas y grandes actuaciones en la ciudad, desde el repintado de pasos de peatones a la peatonalización de Quiroga Ballesteros, y autorizó crédito para que el Concello se ponga al día en los pagos con proveedores, en muchos casos, pequeños y medianos empresarios de Lugo. Sin embargo, estos acuerdos quedaron solapados por la bronca que dominó durante gran parte de la sesión y cuya mecha prendió el viceportavoz del PP, Antonio Ameijide, "porque a actualidade manda" y la jueza Pilar de Lara acaba de proponer que vayan a juicio "os padriños políticos" de la mayoría del grupo socialista y específicamente de la alcaldesa, dijo, en alusión al exalcalde José López Orozco y al exedil de urbanismo José Ramón Gómez Besteiro. La jueza atribuye a los socialistas una decena de delitos en relación a la urbanización de O Garañón y el PP cree que avala sus denuncias de "negociacións con construtores pola porta de atrás" y "convenios firmados o último sábado do ano", recordó.
El BNG, fuera del pleno, y Cs, durante la sesión, hicieron un llamamiento a la presunción de inocencia, que también solicitó la alcaldesa, Lara Méndez, para los políticos y los funcionarios que están o estuvieron investigados en este y en otros casos, como el de los contratos caducados, a raíz de una denuncia del PP que el juzgado archivó. Méndez afirmó que aún está esperando que Ameijide le pida disculpas, siquiera en privado, y le reprochó varias veces que "descalifique continuamente" a los miembros del gobierno con su tono y sus palabras, dijo. Lo llegó a acusar de "falta de educación" y de "antidemócrata".
La alcaldesa dijo a Ameijide que "esa política destrutiva" no beneficia a la ciudad ni le da resultados a él, que, por el contrario, podría contribuir a sanar la imagen de corrupción que tiene su partido, afirmó. "Pero siga así, por iso ao mellor non lle deron a confianza para asumir outras responsabilidades", apuntó.
"INQUINA". Los dardos de la socialista y sus continuas intervenciones al final de los debates de los asuntos –"por que son a alcaldesa e podo facelo", recalcó– contribuyeron a elevar la el tono de la bronca. Ameijide la acusó de "inquina" hacia él y de aprovechar el "privilexio" de dirigir el pleno para hacer "partidismo", "mítines" y "arengas". Llegado un punto, fue el portavoz popular, Ramón Carballo, quien intervino para, en un tono más tranquilo pero firme, advertir de que el PP pedirá "amparo ao secretario" si en próximos plenos la alcaldesa sigue haciendo uso "deses turnos e nese tono".
La existencia de unas elecciones a las puertas también contribuyó a tensionar el pleno, donde hubo reproches hasta a ministros. A cuenta de una moción sobre el tren, el popular Rafael Pérez Prado instó al PSOE a que "traia a Ábalos" para que se comprometa con mejoras. La alcaldesa volvió a tomar la palabra para recordar que "xa estivo e cumpriu" y el proyecto de la nueva estación de tren está adjudicado. Recordó que otro ministro de Fomento, el popular De la Serna, vino a Lugo en 2018 y Feijóo tuvo que "enmendar" su intervención "para saír cun titular de certo compromiso co Ave".
El gobierno se reafirma en tirar las torres
Plazos y dinero
Arroxo confió en que el derribo pueda materializarse en este mandato. La regidora fue menos precisa y recordó que el objetivo de hacer una zona verde en ese lugar es claro, pero "cumprindo coa legalidade vixente e preservando os dereitos de todas as partes implicadas". Recordó que el promotor está en quiebra.
El PP le reprochó que ya se había consignado dinero en 2017 para tirar las torres.
