El PP gana más alcaldías pero no logra la Diputación

PARTIDOS JUDICIALES ► El PP se queda con 12 escaños y el PSOE le cede uno al BNG en la circunscripción lucense, por lo que podría reeditarse un bipartito provincial de izquierdas ALCALDÍA ► Los populares, pese a perder la histórica mayoría de Vilalba y no lograría en Lugo, suman 30 alcaldías frente a los socialistas, que se aseguran 19 y el BNG otras dos

Un momento del pleno de la Diputación de Lugo del martes. XESÚS PONTE
photo_camera Un pleno de la Diputación de Lugo. XESÚS PONTE

LUGO. El Partido Popular volvió a ser la fuerza más votada en las elecciones municipales en la provincia de Lugo y apenas redujo dos décimas el porcentaje de votos del 39% alcanzado hace cuatro años, mientras mantuvo a seis puntos la ventaja sobre el PSOE. Sin embargo, esos buenos resultados, teniendo en cuenta la irrupción en el escenario político de otras fuerzas conservadoras, no le van a servir para poder gobernar la Diputación Provincial al quedarse a uno de los 13 escaños necesarios para obtener la mayoría absoluta. Uno de esos diputados en disputa era el de A Montaña, que el PSOE le ganó al PP por 194 votos y que, a la postre, seguramente será el decisivo para apartar al PP del gobierno provincial. Por si fuera poco, los populares sufren dos importantes decepciones en Lugo y Vilalba. En la capital provincial, el PSOE y el BNG suman para poder gobernar pese a la victoria de Ramón Carballo, mientras en la villa chairega pierden el histórico bastión conservador a manos de los socialistas.

La Diputación podría volver a ser gobernada por un bipartito, después de que PSOE y BNG reúnan de nuevo 13 escaños, aunque en esta ocasión los nacionalistas logran tres, uno más en el partido judicial de Lugo gracias al importante ascenso en la capital y a costa de los socialistas, que se quedan con diez.

El Partido Popular no gobernará en ningún municipio con más de 10.000 habitantes tras perder Foz y Vilalba

El PP suma seis diputados, el PSOE cuatro y el BNG dos en el partido judicial de Lugo, que abarca la capital y su comarca, Sarria y A Montaña. Los populares logran una clara victoria en esta circunscripción al igual que en la de Chantada, gracias sobre todo a la reincorporación a sus filas del alcalde chantadino Manuel Lorenzo Varela, que revalidó la mayoría absoluta ahora con las siglas del PP. Sin embargo, las cifras no les llegan para doblar al PSOE, por lo que ambos se reparten los dos diputados en liza.

Esta misma distribución se da en el partido judicial de Vilalba, donde sufre un importante retroceso el PP, provocado sobre todo por la derrota en la capital chairega. Pese a todo, le saca más de mil votos a los socialistas en esta circunscripción.

Los populares caen sin embargo en el partido judicial de Monforte a manos del PSOE, una victoria que se basa sobre todo en el amplio triunfo del socialista José Tomé en la ciudad del Cabe. Aún así, se mantiene el reparto de un diputado para cada fuerza.

El PSOE también volvió a ganar en A Montaña, aunque en esta ocasión el PP se le acercó tras haberle ganado las elecciones al alcalde de A Fonsagrada. Los socialistas pudieron compensar esa caída con contundentes triunfos como el de Ribeira de Piquín, donde los populares solo sacaron 60 votos y un edil.

En A Mariña, el PP continúa con tres diputados, el PSOE con dos y el BNG conserva el suyo.

Los nacionalistas tendrán además oportunidad de volver a entrar en un gobierno provincial después de cuatro años tras haber renunciado en el último mandato a formar parte de un ejecutivo en el que inicialmente estaba el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, quien había dado la presidencia al PP para después devolvérsela al PSOE al apoyar una moción de censura.

Con Martínez fuera de la partida de la Diputación –a pesar de que seguirá como regidor– y tras haber sumado un diputado más que hace cuatro años, el BNG tendrá más fácil tomar la decisión de reeditar esa sociedad provincial con el PSOE que funcionó sin sobresaltos durante el mandato de José Ramón Gómez Besteiro. Solo una nueva disputa por la presidencia entre sectores del PSOE podría disuadir a los nacionalistas de compartir gobierno en la Diputación con los socialistas.

RESULTADOS. Con el 100% de los votos escrutados, los populares alcanzaron en la provincia el 38,8% de los votos y sumaban 329 concejales, seis menos que hace cuatro años. El PP sufrió una caída de apenas 1.800 votos con respecto a las municipales de 2015 al lograr 76.762 sufragios. Son casi 10.000 más de los logrados hace solo un mes en las elecciones generales, donde Ciudadanos y Vox le arrebataron parte del electorado, dos partidos que en estos comicios solo presentaban candidaturas en siete y dos ayuntamientos, respectivamente. Además, el PP consiguió 30 mayorías absolutas, una menos que las alcanzadas hace cuatro años, mientras que firma 5 relativas frente a las 8 logradas en 2015.

Los socialistas pasaron de 264 a 272 ediles con el 32,4% de los sufragios, el mismo porcentaje que hace cuatro años. El PSOE perdió unos 1.200 votos con respecto a hace cuatro años, cuando habían superado los 65.000 votos, una cifra similar a la alcanzada en las generales del pasado mes de abril. Además, lograban 19 mayorías absolutas frente a las 17 alcanzadas en el año 2015 y también tendrán la llave para liderar otros cinco municipios donde son la fuerza más votada.

Por su parte, el BNG se acercaba a las cifras de votos logradas en 2015, al lograr 24.226 votos y un 12,2% del total. Además, vuelve a tener la mayoría absoluta en dos municipios –Ribadeo y A Pobra de Brollón– y podrá obtener con apoyos otras dos alcaldías –Barreiros y Muras–.

SORPRESAS. Las elecciones locales proporcionaron sorpresas inesperadas y rompieron los pronósticos demoscópicos, especialmente en Lugo ciudad, donde el PP puso fin a su tendencia a la baja y logró subir un concejal con respecto a 2015. Mientras, la división de las fuerzas de izquierda dejó fuera del Concello a las llamadas mareas ciudadanas.

Los partidos independientes también volvieron ser protagonistas, a pesar de que en Chantada y Monterroso se desactivaron las candidaturas que gobernaban hasta ahora. En la villa ulloana, sin embargo, se llevó la victoria una nueva fuerza independiente liderada por el exalcalde socialista Antonio Gato. También venció una agrupación de electores en O Páramo, hasta ahora bastión del PP, aunque la gran sorpresa la dio el exregidor sarriano Claudio Garrido, que ganó con su lista Camiña Sarria. Mientras, Manuel Martínez consiguió otra mayoría absoluta en Becerreá, ahora con su marca Galicia Sempre.

Por otra parte, el PSOE podrá obtener todas las alcaldías de los municipios lucenses con más de 10.000 habitantes después de perder el PP Vilalba y Foz, que en estas últimas elecciones pasó de tener 13 a 17 concejales debido al repunte demográfico.