El concejal del PP Antonio Ameijide pide a la alcaldesa que "recapacite e formule ben o proxecto" de las caldas y le recuerda que unas piscinas de uso recreativo están permitidas en zona verde, pero que si, como aseguró recientemente, tienen un uso terapéutico "haberá que ver a súa legalidade urbanística".
Después de una reciente inspección de Sanidade, en la que se señaló que las instalaciones debía rebajar la temperatura del agua a un máximo de 30 grados, como establece el decreto que regula las piscinas y no de 34, como estaban en ese momento, el gobierno local aseguró que las instalaciones no se regían por esas medidas porque se trataba de aguas "terapéuticas", por lo que podían superar ese límite.
Ameijide insiste ahora en que, si se considera que esas son instalaciones medicinales o terapéuticas, podrían estar incumpliendo el PXOM. Por eso pide que recapacite "antes de que os lucenses poidan ter que asumir novas consecuencias legais e económicas derivadas da súa posible neglixente xestión de proxectos".
"Nin sabe que montou, nin sabe como xestionalo, nin sabe en que condicións abriu e, o peor de todo, que a súa improvisación pon en risco a saúde dos lucenses", apunta el edil popular.
Para Ameijide la reacción de Méndez tras la inspección a las caldas fue la de "buscar unha saída para xustificarse", pero recordó que, durante toda la tramitación del proyecto y en todos los documentos, se señalaron como piscinas de recreo.
