El PP "se ofrece" a Lara Méndez para aprobar la norma de convivencia

Considera que se trata de regular conductas que generan quejas y pide a la alcaldesa que no se deje "amedrentar" por "grupos minoritarios"

Un gorrilla, en el entorno de Hula. J.VÁZQUEZ/AEP
photo_camera Un gorrilla, en el entorno de Hula. J.VÁZQUEZ/AEP

El PP sospecha que el gobierno local pretende aplazar la aprobación de la ordenanza de convivencia hasta el próximo mandato, dado el rechazo que generan algunos de los aspectos que se tratan de regular, lo que incluso dio lugar a una plataforma que se opone al proyecto de norma y se hace llamar Lugo sen Mordazas. Ante esta situación, el grupo popular afirmó el lunes a través de su viceportavoz, Enrique Rozas, que "el PP se ofrece" a la alcaldesa, Lara Méndez, "para seguir hablando sobre esta norma y así poder sacarla adelante".

Rozas pide "valentía" a Méndez y que no se deje "amedrentar" por lo que considera "grupos minoritarios". Considera que con esta ordenanza solo se trata de regular actuaciones que muchas veces son susceptibles de críticas por parte de la ciudadanía porque resultan molestas o lesivas para la mayoría de los lucenses y al no estar reguladas no tienen ningún tipo de medida correctora, afirma Rozas. Niega que sea una "ley mordaza" y sostiene que quienes "interesadamente" la denominan así es porque "quieren campar a sus anchas".

El proyecto de ordenanza tiene aspectos llamativos, que, en algunos casos, incluso han sido objeto de mofa en programas de televisión, como la prohibición de mantener sexo en coche en lugares públicos. También se prohíbe sacar sillas a zonas verdes, hacer acrobacias en la calle (con monopatines, por ejemplo) sin autorización o tender ropa en fachadas o en balcones que dan a la calle.

Sin embargo, la norma también trata de atajar conductas que con frecuencia son motivo de queja ciudadana, como la actuación de los gorrillas, la utilización de viviendas para el ejercicio de la prostitución o la venta ambulante sin autorización.

El PP presentó sugerencias en algunos casos. Así, pide que no se multe al arrendador de un piso en el que haya prostitución si tienen conocimiento o consiente la actividad. Tampoco ve lógico que la norma de convivencia no sea aplicable en fiestas o eventos en el que el Ayuntamiento tenga alguna participación o que se prohíba tender la ropa en una vivienda y sugiere que la persona sancionada por hacer un graffiti sea obligada a reponer la situación original o a abonar los gastos que se deriven de esto.

Rozas pide que el gobierno local tengan en cuenta las aportaciones del PP y que saque adelante la ordenanza de convivencia.

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