El concejal de deportes, Mauricio Repetto, y el popular Óscar Poy volvieron a enzarzarse a cuenta de la gestión del primero y la presunta homofobia del segundo.
La comparecencia de Repetto, solicitada por el PP para explicar la reforma de O Palomar, derivó en palabras gruesas por ambas partes. Después de que Repetto invitara a Poy a "dejar sus prejuicios homófobos en casa", el portavoz del PP, Ramón Carballo, pidió a la alcaldesa que interviniera y que se pidieran disculpas a Poy, lo que no sucedió. "No venimos aquí a hablar de su vida privada, por mucho que la alcaldesa y usted piensen que es lo adecuado. Si creen que se lesionan sus derechos, llévenme al juzgado", afirmó el propio Poy. Este otoño, Méndez ya había señalado al popular como homófobo.
Este jueves, Poy acusó a Repetto de mantener "un comportamiento agresivo y lleno de desprecio hacia los miembros de la oposición" y de "mentir" y de "insultarle" en los medios de comunicación. Se refería a las explicaciones dadas por Repetto sobre O Palomar en una entrevista en este periódico, donde admitió que la pista perderá la homologación de nivel 2, y donde afirmó que sintió homofobia por parte de algún compañero de corporación, en alusión a Poy. Este jueves, Repetto incidió en esa acusación, después de que hace unos días invitara al edil del PP a entrar en su despacho para darle la información que pedía sobre las piscinas y Poy se negara afirmando que no tenía nada que hablar con él. "Lo que tengas que decirme dímelo delante de todos", dijo Poy, según la versión de Repetto.
Este insistió en que Poy suele dirigirse a él "en términos despectivos". Calificó de "vergonzosa " su oposición, ironizó con su voz "de locutor radiofónico " y lamentó "el folletín" de O Palomar. Tras el pleno, un miembro del PSOE se solidarizó con Poy en privado.
