Porta Miñá tendrá acceso y salida y un sistema nuevo jubilará los bolardos

El pleno del Concello aprobó este jueves por unanimidad la redacción de un nuevo plan de tráfico para el casco histórico de la ciudad, tal y como se planteaba en una iniciativa presentada por el PP, que detecta varios problemas en el centro como la saturación de algunas zonas de carga y descarga o que los bolardos se quedaron obsoletos como sistema de control de las entradas y salidas de los vehículos.

El concejal de infraestructuras, Manuel Núñez, admitió que el gobierno local estudia la sustitución de los bolardos por un sistema de control más moderno que sirva para controlar el tiempo que pasan los vehículos autorizados en las zonas peatonales y comprobar que hay una correcta utilización de las autorizaciones.

Núñez también avanzó que una de las peticiones realizadas en la moción del PP, la de permitir que puedan entrar y salir vehículos por Porta Miñá para evitar así que tengan que circular por la Rúa Nova, se pondrá en marcha próximamente, de tal forma que se colocará un semáforo en esta puerta coordinado con los de la Ronda da Muralla y O Carme, para que pueda ser regulada la salida.

Sin embargo, Núñez advirtió de que el gobierno local de momento no tiene previsto ampliar las zonas de carga y descarga, al menos mientras no se peatonalicen nuevas calles del centro. El concejal popular Antonio Ameijide recordó durante su intervención que la Praza de Armanyá está saturada de vehículos de reparto por las mañanas, algo que afecta a comerciantes y peatones. Además, planteó el rediseño de los itinerarios de los vehículos para evitar que, por ejemplo, los usuarios del hotel Méndez Núñez, tengan que maniobrar en plena Rúa da Raíña para volver a salir por la calle Progreso, cuando podrían hacerlo por Campo Castelo.

La moción fue aprobada con una enmienda planteada por el edil de Ciudadanos, Jesús Expósito, quien pidió que el Concello acelere la peatonalización de la Rúa Quiroga Ballesteros, aunque también instó a los socialistas a dar ejemplo a los ciudadanos y, mientras exhibía una fotografía del coche oficial de la alcaldesa aparcado delante del consistorio, recomendaba al gobierno que evitase imágenes como esa.

NUEVO CALLEJERO FISCAL. Todos los grupos también apoyaron una moción de Lugonovo en la que se pedía la renovación de la catalogación fiscal de las calles, para evitar "un inxusto reparto" a la hora de cobrar tasas municipales en base a la categoría de la vía, según defendió el edil Santiago Fernández Rocha, quien cree que "non é o mesmo o volume de negocio dun local en Bispo Aguirre que en Irmáns Carro", calles que tienen ahora igual categoría contributiva.

Lugonovo aceptó una enmienda socialista después de que la edil de economía, Ana Prieto, advirtiese de que para acometer esta renovación del callejero fiscal serían precisos no solo informes del servicio de hacienda local, sino también de los de arquitectura e ingeniería.

El pleno también acordó que se elabore una ordenanza que regule el uso de los locales del Concello, así como la creación de una nueva comisión permanente para el control y fiscalización de los contratos municipales.