Los menores con discapacidad que no son escolarizados en colegios de educación especial suelen enfrentarse a carencias de dotaciones adecuadas para su atención. Es el caso del colegio de A Ponte de la capital lucense. La Inspección Provincial de Trabajo le ha requerido que en el plazo de dos meses acondicione sus instalaciones a las necesidades de un niño de tres años de edad en silla de ruedas, que se ha matriculado este curso, tras la denuncia presentada por Comisiones Obreras.
Este organismo advierte de que en este colegio "no existen aseos adaptados", ni "vestuarios" en donde la única cuidadora de que dispone "pueda ayudar a cambiar a niños con alguna discapacidad o necesidades especiales".
Añade que tampoco cuenta con una grúa que le ayude a levantar al niño, que pesa unos 15 kilos, para ponerlo en una camilla, en donde pueda cambiarle el pañal o la ropa.
La Inspección Provincial de Trabajo señala que esta infracción "está tipificada y calificada como grave", así como el hecho de que no se haya llevado a cabo la evaluación de los riesgos para la seguridad y salud del puesto de trabajo de la cuidadora.
CC OO denuncia la "precariedade" de los cuidadores, que no tienen "material adecuado" para atender a discapacitados
El informe indica que el colegio ha habilitado "de manera provisional una camilla con un biombo y unas cortinas" para que la cuidadora pueda cambiar al menor y que este dispone de dos sillas especiales adaptadas en su aula.
BUENA ATENCIÓN. La dirección del colegio de A Ponte hace hincapié en que el menor está "muy bien" atendido y que se está actuando de la forma "más ágil" posible para solucionar el problema. Indica que le ha trasladado el requerimiento formulado por la Inspección Provincial de Trabajo a la Consellería de Educación, que es quien debe acometer las obras de acondicionamiento.
Técnicos de la administración autonómica ya han visitado este centro público para comprobar cómo pueden adecuar las instalaciones.
Desde la dirección se apunta que existen rampas de acceso adaptadas para personas con discapacidad, pero que este es un inmueble con casi medio siglo -fue construido en 1970-, por lo que tiene sus limitaciones constructivas.
"DESIDIA". Comisiones Obreras, que presentó la denuncia ante la Inspección Provincial de Trabajo, señala que el caso de este colegio lucense "confirma a precariedade que sofren os traballadores da Consellería de Educación", en concreto el personal cuidador. Advierte de que es "usual" que en los centros docentes "non se dispoña da dotación de material adecuado para desenvolver as súas funcións".
Este sindicato demanda de nuevo que se aplique la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, que, según apunta, "despois de 23 anos segue sen cumprirse", como a su juicio evidencia esta situación.
CC OO denuncia la "desidia" de la Consellería de Educación en este aspecto porque "a día de hoxe aínda non esta realizada a avaliación xeral de todos os postos de traballo e nos casos en que está realizada mediou denuncia previa".
