La Xunta garantiza el arranque del curso en el Casás entre críticas de los docentes

En este momento, señalan los profesores, "hay solamente un baño para compartir alumnos, alumnas y profesores", no está "habilitada la entrada principal" y las "aulas no tienen mobiliario" 
 
La visita de la titular de la Xunta al CEIP Casás VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera La visita de la titular de la Xunta al CEIP Casás VICTORIA RODRÍGUEZ

La conselleira de Educación, Universidade e Formación Profesional, Carmen Pomar, ha asegurado hoy que el inicio de las clases no se retrasará en ningún centro educativo gallego a pesar de que hay colegios en los que todavía continúan obras de mejora cuya ejecución comenzó a realizarse durante el verano.

"Quiero transmitir tranquilidad a las familias y también a los equipos docentes y directivos, porque todo está preparado para que comiencen las clases y, en la medida de lo posible, convivan con los últimos remates, porque se van a realizar fuera del horario lectivo", dijo la conselleira

La conselleira hizo estas declaraciones durante la visita que realizó esta mañana al colegio de Casás, en la ciudad de Lugo, donde os alumnos iniciarán mañana el curso, a pesar de que el edificio todavía está en obras.

"Quiero transmitir tranquilidad a las familias y también a los equipos docentes y directivos, porque todo está preparado para que comiencen las clases y, en la medida de lo posible, convivan con los últimos remates, porque se van a realizar fuera del horario lectivo", dijo la conselleira, de modo que ¿no van interferir para nada" y las "aulas van a estar preparadas para que entren los pequeños".

En la misma línea, aclaró que se "hizo una actuación por fases", de manera que "los interiores" están preparados para el inicio del curso y ¿la mayor parte de las obras que no están terminadas¿ se están realizando en los "exteriores" de los centros.

Además, "todas las empresas constructoras y los comités de seguridad de las mismas también están preparados para velar y garantizar la total seguridad de la comunidad educativa que empieza las clases mañana".

"Estamos en el día a día de las obras", dijo la conselleira, "porque estamos en contacto con todas las unidades técnicas, con todas las jefaturas territoriales, por lo que el mensaje tiene que ser tranquilidad y de normalidad".

Pomar aclaró que la Consellería ha acometido obras en más de medio centenar de colegios este verano y "hay centros que ya están preparados para comenzar las clases", aunque "con un poco más de retraso estará el 10 %" de los mismos, "no mucho más".

QUEJAS DE LOS DOCENTES. Por su parte, los profesores del CEIP de Casás, protestaron este después de una improvisada reunión del claustro porque consideran que es "un despropósito" iniciar las clases en las actuales condiciones del centro, dado que los trabajos aún no han finalizado.

"Como vamos a iniciar el curso así, es imposible", dijo otra profesora, quien también recordó que en el centro hay varios niños autistas y "el aula TEA todavía no está preparada".

A las puertas del colegio, profesores del claustro se quejaron a los medios de comunicación de la forma en la que comenzarán el curso tanto los docentes como los niños que cursan sus estudios en este colegio.

Una representante de claustro aclaró que, en este momento, "hay solamente un baño para compartir alumnos, alumnas y profesores", no está "habilitada la entrada principal" y las "aulas no tienen mobiliario".

Los profesores precisaron que ni siquiera tienen "acceso al material", que todavía está "en un almacén", pero "pretenden que mañana metamos a los niños sí o sí".

El gimnasio de Casás, a un día del comienzo del curso VICTORIA RODRÍGUEZ"Como vamos a iniciar el curso así, es imposible", dijo otra profesora, quien también recordó que en el centro hay varios niños autistas y "el aula TEA todavía no está preparada".

"Ayer todavía estaban pintando, está todo lleno de polvo. Hay zonas a las que no podemos acceder, y nos parece que así no se pueden empezar las clases, por la seguridad del alumnado y por nuestra propia seguridad", insistió, porque "al final si pasa algo, que es muy probable, porque son 500 alumnos entrando por un espacio de tres metros", de "quién será la responsabilidad".

Parece que se trata de "meter a los niños en aulas vacías como si los metiesen en una granja, para decir que comenzó el curso muy bien, sin ninguna alteración. Y no es así", lamentó.

"No nos parece responsable meter a semejante cantidad de niños en un centro en estas condiciones. Quién se hace responsable si algún alumno, porque los tenemos muy conflictivos, se escapa y se va a algún andamio, o a donde no debe ir, y pasa algo", añadió.

"Se trata de que mañana empiecen en cualquier condición. Les da igual si damos clase o no la damos. Solo quieren que los guardemos. Todo el claustro considera indignante que comiencen las clases en estas condiciones", concluyó.