La propuesta de C's no encuentra apoyo del resto de grupos

Polvareda canina en Lugo

La propuesta de C's de crear un impuesto para los perros genera un amplio rechazo, aunque hay dueños de mascotas que lo apoyan. También pide un cementerio y que puedan subir al bus
El canil de Acea de Olga
photo_camera El canil de Acea de Olga

La propuesta del grupo municipal de Ciudadanos (C'’s) de crear un impuesto para los perros urbanos (de 10 euros y 15 si son de razas potencialmente peligrosas) levantó una auténtica polvareda en la ciudad. En las casas, los bares y las redes sociales se discute vehementemente sobre la propuesta, que en general ha encontrado un amplio rechazo pero también tiene defensores. Y entre ellos hay dueños de perros.

De entrada, destinar más dinero a las mascotas, en las que sus dueños ya se dejan una importante cantidad al año (alimentación, vacunas, higiene...), no hace gracia a nadie, pero la opinión mejora cuando se plantea como una forma de recaudar fondos para aumentar los servicios para los perros e incluso como medida para que los dueños de aquellos que no cumplen las normas sean más responsables. «A verdade é que hai donos de cans que non recollen os excrementos, e fan falta melloras nos canís. Pode ser positivo un imposto, porque 10 ou 15 euros ao ano non é moito. Eu gasto 70 euros ao mes só en pienso», explica Adrián López, dueño de Ares, un juguetón doberman de dos y meses y medio.

C's defiende que el tributo existe en ciudades españolas de distintos colores políticos y en los países que más protegen a los animales

Ambos hacen uso del canil de Acea de Olga, donde no todos los dueños de mascotas son igual de receptivos. Aude-Lise Chacesse es estudiante de veterinaria, adoptó una perra de la Protectora y se queja de que ya ahora le cuesta hacer frente a los gastos. «Si hicieron los caniles es porque tendrían dinero para mantenerlos», argumenta con lógica, aunque a continuación pasa a relatar las deficiencias de todos ellos. El de Acea de Olga está lleno de agujeros y carece de iluminación, el de As Estantigas se embarra cuando llueve y el de Frigsa es pequeño, dice.

La joven sí se entusiasma con la propuesta de C’s de que los perros puedan acceder a los buses urbanos, atados y con bozal, como sucede en Madrid y Barcelona. Porque aunque al partido político le han llovido críticas, especialmente por su planteamiento del impuesto, ayer volvió a defenderlo y sumó algunas ideas más, como la del bus y la de habilitar un espacio como cementerio de mascotas. El edil Jesús Expósito, que ayer posó con su American Staffordshire Terrier, de nombre Baloo, para certificar que no es enemigo de los perros, recordó que la Xunta aprobó un decreto el año pasado en el que elimina la obligación de trasladar las mascotas muertas a centros de destrucción autorizados y permite incinerarlas y enterrarlas. «Non todo o mundo dispón dunha finca ou dun lugar onde facelo», argumenta Expósito.

 Adrián López "Quince euros ao ano non é moito, eu tería can igual se tivese que pagalos"

Aitor Rodríguez "Teño can e moi ben non me parece, aínda que se é para mellorar os servizos para os animais..."

Aude-Lise Chacesse "Soy estudiante y adopté una perra, pero no tengo dinero y me parece mal un impuesto"

Pablo Arias "Fan falta máis canís e melloras nos que hai, pero penso que xa se recada abondo"

Antonio Aira "Hai quen deixa por aí os excrementos, e se eu teño un apuro non podo ouriñar na carballeira"

Felicitas Fernández "Que opinen os que teñen can, pero o que teñen que facer é limpar os excrementos"

Cerca del canil de Acea de Olga, donde ayer a mediodía corrían una quincena de perros de una gran variedad de razas y tamaños, dos jubilados charlaban al sol en un banco. No tienen perros y prefieren que opinen quienes lo tienen, dicen, pero enseguida se animan y dan rienda suelta a su malestar porque son muchos los días en que vuelven a casa con excremento canino en el calzado. «Hai xente que o recolle, pero outra non. E se eu teño un apuro, e me puxera a ouriñar contra un carballo, seguramente habería quen me chame a atención», apunta Antonio.

C’s explicó que el impuesto no solo iría a nuevos caniles y mejoras de los existentes, sino que contribuiría a financiar a la Protectora, que el año pasado recibió 78.000 euros del Concello. El partido reitera que el tributo existe en municipios españoles de distintos colores políticos y en algunos de los países y ciudades que más cuidan y protegen a los animales, como Alemania y Viena. C'’s también volvió a defender que se prohiba el acceso de perros a la muralla, como Bien Mundial.