La política está al teléfono

El covid le ha dado la vuelta a la política de base. El contacto cara a cara con la gente se ha complicado y se han acabado las fiestas, actos y citas deportivas en los que políticos y ciudadanos se tomaban el pulso. Ahora el teléfono es el nexo básico de contacto, pero no ha supuesto perder ‘humanidad’ , creen políticos lucenses.

La política de base está en cuarentena. Se ha perdido el cara a cara con el ciudadano, pero la tecnología está cubriendo espacios, los vecinos no dejan de buscar soluciones en sus representantes en el Concello y ellos han descubierto algunas ventajas a las normas de distancia social como que hay más gente en el rural o conciliar es más fácil con el teletrabajo.

BNG ► Cristina López: "Tocou reinventarse"

Cristina López. AEP"Eu falo moito, son tocona e gústame moito o contacto coa xente, pero non quedou outra que reinventarse", dice Cristina López, del BNG y en estos momentos concejala de participación en Lugo. La edil espera que se ponga coto a la enfermedad y vuelva la vida de antes, pero quiere mirar el lado positivo y reconoce que ha acabado por encontrar algunas ventajas a la nueva vida impuesta por el covid. El teletrabajo, por ejemplo, facilita con frecuencia la conciliación, apunta.

El teléfono y la tecnología se han convertido en herramientas básicas para su trabajo y López dice que una lección que ha aprendido es que los encuentros telemáticos facilitan la participación.

Como ejemplo, cuenta que en una reciente asamblea del BNG pudo estar presente, al ser por videoconferencia, una persona que se encuentra fuera del país, de Erasmus. "Participa nas reunións moita xente que non podería estar de forma presencial e iso axuda a ter visións más amplias das cousas", reflexiona la edil.

Y tocó reinventarse, pero eso es bueno, porque "obriga a pensar", a buscar vías para que fluyan las cosas, señala. Y ese es el gran desafío de la concejala en servicios de los que está al frente, como el padrón. "Houbo que reforzar liñas para atender a xente, porque moitos servicios esenciais pasaron a depender do contacto por teléfono ou correo electrónico", dice.

PSOE ► Miguel Fernández: "A xente volveu ao rural"

Miguel Fernández. AEPLa pandemia fue un "mazazo para todos", reconoce Miguel Fernández, que dice que ha palpado en el último año mucho desasosiego y ansiedad. Pero, en medio de la catástrofe, él aprecia en primera línea un fenómeno que aprecia: la vuelta de mucha gente al rural.

El concejal de deportes y zona rural de Lugo aprecia lo que supone para las parroquias el redescubrimiento de lo rural. Cuenta que mucha gente que tenía casas como segunda residencia, pero que iba muy poco, de repente se ha ido a vivir a las parroquias, buscando seguridad. Cree que hay una vuelta a la cultura rural que será buena. Eso sí, no pasa por alto que para ese mundo ha sido complicado renunciar a las fiestas parroquiales y a las citas que conformaban en gran parte la vida social rural.

Como todo el mundo, Fernández ha vivido el cambio en las relaciones sociales que ha impuesto la pandemia y destaca el protagonismo de las distintas plataformas informáticas en todos los campos de la vida, desde el trabajo a la vida social. Valora especialmente el hecho de que a ese movimiento se ha sumado gente de todas las edades, también los mayores.

Expresa sus dudas de que la vida vuelva alguna vez a ser exactamente como lo era antes, porque hay fenómenos —empezando por el teletrabajo— que pueden haber llegado para quedarse. Teme que las relaciones, la vida en la calle, pasen a ser en grupos más reducidos.

Y como edil de deportes sí se reconoce impactado por el impass que se vive en el mundo deportivo, donde no hay competiciones o, las pocas que hay, son sin público.

La presencia de la afición daba cuerpo a los equipos, era parte importante de la ciudad y ahora los partidos, reconoce, no son lo mismo.

El deporte, también el de base, era un punto de encuentro habitual entre ciudadanos y políticos y eso ahora se ha perdido. Eso suponía cercanía y esta ahora no es posible. Todo se ha trasvasado al teléfono, porque incluso los encuentros en la calle, con las normas sanitarias y la distancia, no son lo mismo, reconoce.

PP ► Manuel López | Muchos contactos se estrecharon

Manuel López. AEPEl concejal del PP pasa horas en la oficina del PP del Concello, pero también hace muchos kilómetros por las parroquias y dice que eso no ha cambiado. En cierta forma hasta se estrecharon contactos, asegura. Cuenta, así, que en su partido dedicaron buena parte del tiempo en los días del confinamiento a llamar por teléfono a militantes o simplemente ciudadanos a los que conocen para preguntarles cómo estaban y ver si necesitaban algo.

Con el tiempo, el teléfono siguió siendo una herramienta de ayuda a los vecinos, ya que hubo que volcarse en echar una mano a los ciudadanos que tenían que hacer trámites antes el Concello y que no conseguían. Hubo que trabajar para suplir las deficiencias del sistema informático del Concello, manifiesta.

Si a la tormenta perfecta que se ha vivido en el último año se añade que en Lugo hay mucha población mayor, el resultado es que hay que multiplicar el trabajo para intentar llegar a todo el mundo, asegura López.

Reconoce que, por ejemplo, en la campaña electoral se vieron muy claramente los condicionantes que suponen las normas de distancia social. Dice que, sin embargo, en el contacto del día a día los ciudadanos no se han retraído en su relación con los políticos y cuenta que a él le llaman constantemente de las parroquias para que vaya a ver los problemas que tienen y mire si puede presionar al gobierno para que haga los arreglos que necesitan.

Cs ► Juan Vidal Pardo | Se gana eficacia y se pierde inmediatez

Juan Vidal. AEPNo hay actos institucionales, misas, fiestas... Todo eso supone tener más tiempo para trabajar en la oficina y el teléfono funciona como nunca, porque la gente sí recurre a los políticos, dice el concejal de Ciudadanos.

Pero perder la presencialidad también supone restar inmediatez y cierta frescura al contacto directo con el ciudadano, dice.

Y de esa distancia no solo se resiente la relación con los vecinos. Las sesiones plenarias y las comisiones son ahora telemáticas y esa fórmula ha supuesto que el debate político ha perdido calidad, cree Vidal Pardo.

Y aunque la labor política sea intensa y los vecinos sigan buscando a sus representantes para plantearles problemas y pedirles soluciones, Vidal Pardo también ha percibido que la gente ahora "está a otra" y que ha dejado de lado la política, porque su prioridad es otra, es dejar atrás el covid y todas sus consecuencias.

"Es cierto que la gente nos llama, pero vas a los barrios a tratar un problema que te han planteado y no sale tanta gente como antes", asegura.

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