La política se aparta y el auditorio queda en manos de los técnicos

Xunta y Concello celebraron una reunión en la que hubo voluntad de avanzar y se dejó el acuerdo bajo responsabilidad de los profesionales
El nuevo auditorio, cuya obra constructiva acabó en 2016. XESÚS PONTE
photo_camera El nuevo auditorio, cuya obra constructiva acabó en 2016. XESÚS PONTE

El traspaso del auditorio al Concello está en manos de los técnicos. Xunta y Concello celebraron este lunes una reunión en la que apuntaron disposición al acuerdo una vez que exista aval técnico.

Así, el Concello anunció que los ediles Miguel Couto y Álex Penas fijaron con la Xunta una hoja de ruta para el traspaso del edificio, que comenzará el 30 de noviembre, fecha en la que la Xunta espera recibir las obras de equipamiento del mismo, dijeron.

Por parte de la Xunta, acudieron al encuentro la directora xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, Encarnación Rivas; el delegado territorial, José Manuel Balseiro, y el jefe de obra y supervisión del proyecto, Agustín Barca. La Administración autonómica informó de que hubo un intercambio de documentación técnica y se acordó convocar una nueva reunión para avanzar en el traspaso del inmueble.

Según el Concello, en la reunión de la comisión de seguimiento, solicitada en octubre por la alcaldesa, los representantes municipales tendieron la mano a la Xunta, poniendo los técnicos a disposición de la consellería para ayudar a agilizar la entrega y que esta se produzca con "todas as garantías segundo as condicións prescritas nos proxectos".

Los ediles aseguraron que el Concello, tras casi quince años de espera, está en disposición de recibir el edificio en cuanto los técnicos municipales reciban toda la documentación y valoren el estado de las obras "co fin de poder emitir os informes favorables".

Se sigue abordando si hubo cambios en el proyecto y el Concello avanzó que a fin de mes la Xunta recibirá la obra de equipamiento

Según el Concello, la Xunta admitió que hubo modificaciones en el proyecto, aunque defendió que no son de calado, y que existe un problema con el enganche eléctrico, que es necesario para que la empresa que hizo el equipamiento pueda realizar las pruebas de funcionamiento, una garantía necesaria para la entrega de las obras. El Concello sostiene que el enganche le corresponde a la Xunta, que lo solicitó de hecho hace ya varias semanas.

En tanto, según la Xunta, en la reunión se resolvieron las dudas suscitadas por el Concello de Lugo, al confirmarse que el proyecto de equipamiento no sufrió modificaciones sustanciales y que "polo tanto, estas non deben ser un obstáculo no impulso dos trámites necesarios para formalizar a cesión deste inmoble e tamén do seu equipamento".

La Xunta agregó que la dotación del auditorio está finalizada y la conexión eléctrica definitiva puede acometerse de inmediato en caso de formalizarse la cesión, pues solo resta dar las instrucciones necesarias a la empresa suministradora. Antes de la reunión, José Manuel Balseiro incluso apuntó que la Xunta podría estar en disposición de entregar el auditorio en unos quince días.

El edificio, que costó 20 millones de euros, está acabado desde principios de 2016, aunque una vez concluida la construcción se puso sobre la mesa el reto de completar el equipamiento técnico, que finalmente llevó a cabo la Xunta tras suscribir un convenio para la financiación con el Ayuntamiento de Lugo.

El Concello recordó este lunes que colaboró en la financiación del auditorio con casi cuatro millones de euros, ya que aportó 1,2 millones para la construcción y 2,6 millones para el equipamiento, una aportación que hizo dejando de cobrar a la Xunta el IBI de varios centros sanitarios.

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