Dos policías nacionales salvan la vida a una mujer que se asfixiaba en un bar

Se atragantó al comer y los agentes, fuera de servicio, le realizaron la maniobra de Heimlich
Policía Nacional. ARCHIVO
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Dos agentes de la Policía Nacional de Lugo, un hombre y una mujer, lograron salvarle la vida de una lucense que se estaba asfixiando en el interior de un establecimiento de hostelería de la capital, situado en el polígono de O Ceao.

El incidente se registró el pasado sábado, cuando los policías, que estaban fuera de servicio, se encontraban en la zona de comedor del establecimiento y observaron como varias personas se levantaban rápidamente de sus mesas, visiblemente alteradas. Los policías se acercaron al tumulto y vieron a una mujer de mediana edad con síntomas de asfixia. La afectada –que se había atragantado con un trozo de comida– presentaba dificultades para respirar y ya tenía la piel y los labios azulados, lo que evidenciaba la gravedad de la situación.

En ese momento, un hombre agarraba a la mujer por la cintura con la intención de ayudarle, pero sus esfuerzos estaban resultando en vano, ya que no conseguía desobstruirle las vías respiratorias. Ante esta situación, los agentes se acercaron a la afectada y le hicieron la denominada maniobra de Heimlich, una técnica de primeros auxilios que consiste en realizar compresiones abdominales para liberar el conducto respiratorio cuando se encuentra bloqueado por un trozo de alimento, o por cualquier otro objeto.

Tras realizarle este procedimiento, la mujer volvió poco a poco a respirar, aunque fue asistida igualmente por los servicios sanitarios del servicio de Emergencias 061 Galicia, que la sometieron a una exploración .

Una vez que la afectada estuvo a salvo y sus acompañantes se repusieron del susto, tanto los trabajadores del establecimiento como el resto de los comensales agradecieron la intervención de los dos miembros de la Policía Nacional –que quisieron permanecer en el anonimato- y les dirigieron multitud de aplausos. En los últimos años, varios agentes fuera de servicio protagonizaron escenas similares y lograron evitar que los afectados, algunos de ellos menores, fallecieran por asfixia mientras comían.