Los cuatro policías locales con mejor nota en la oposición interna para ser inspectores del cuerpo se sienten perjudicados por el hecho de que saltara la luz la sospecha de que pudo haber una filtración de los exámenes, circunstancia que el gobierno local decidió poner en mano de la Fiscalía para que investigue.
Los agentes salieron este jueves a la palestra y, a través de un comunicado, reivindicaron la presunción de inocencia y advirtieron del impacto que el caso tiene sobre la honorabilidad y reputación de los candidatos a inspectores.
Tras señalar que harán un "análisis público de lo ocurrido" cuando finalice la investigación de la Fiscalía, los policías defienden que "el derecho constitucional a la presunción de inocencia debe prevalecer como pilar fundamental del Estado de Derecho" y sostienen que, con las informaciones sobre el caso "a priori, se está poniendo en duda la honorabilidad de profesionales que acumulan años de prestación de servicio público y también de preparación para esta oposición de promoción interna" en la Policía Local de Lugo.
Hablan también del daño personal que les causa la situación y que alcanza a sus familias. Así, señalan que "el impacto sobre la honorabilidad y la reputación de las personas aspirantes trasciende a su propio ámbito individual, ya que alcanza a su entorno profesional y a su esfera familiar".
Dado ese impacto, los agentes apelan "a la mesura, prudencia y respeto en estos momentos" e invitan a considerar "la capacidad, esfuerzo y preparación de los opositores" que optaban a esos puestos de inspector del cuerpo.
Los agentes dicen que hablarán en su momento, pero ahora optan por mantenerse en un segundo plano. Lo hacen, dicen, "con el afán de no entorpecer la labor que debe desarrollar la Fiscalía", porque "los tiempos que ahora deben prevalecer son los de la Justicia".
Añaden su disposición a colaborar en la prospección que el Concello pide a la Fiscalía y en se sentido, dicen que "colaborarán con la investigación en caso de ser requeridos para ello, como no podría ser de otro modo".
Dicen que colaborarán con la Fiscalía y que el daño alcanza a sus familias y compañeros
El gobierno local llevó el caso a la Fiscalía tras recibir un informe de la presidenta del tribunal en el que señalaba la existencia de "coincidencias patentes" entre las respuestas de cuatro policías y la plantilla que tenía el jurado para corregir las pruebas. Además de la coincidencia en las respuestas con las de la plantilla, llamó la atención que los agentes no contestaban o fallaban en las preguntas elaboradas por la presidenta del tribunal, sobre derecho penal.
Los cuatro agentes tenían la mejor nota tanto en el examen tipo test como en el práctico y la presidenta del tribunal, tras revisar los exámenes decidió presentar su dimisión irrevocable. Tras ella dimitieron también los otros tres miembros del tribunal, dos policías locales coruñeses y un policía nacional.
La decisión del gobierno local de llevar el caso a la Fiscalía al haber una sospecha de filtraciones supone que el proceso para el nombramiento de inspectores de la Policía Local queda parado hasta que hable la Justicia. Ese hecho afecta a otros agentes, a 19 en total, pues el tribunal juzgaba también las pruebas de oficiales.
OFICIALES. La crisis acaba afectando de forma paralela a la oposición para cubrir doce plazas de oficiales. La necesidad de estos es casi acuciante, pues ahora solo hay dos agentes con esa categoría. El gobierno aún aspira a ‘salvar’ esa oposición rápidamente constituyendo un nuevo tribunal. Si se logra, los nuevos oficiales podrán incorporarse ya a la academia gallega de seguridad.
PLANTILLA. Si hay nombramiento de nuevos mandos se podrán seguir incorporando nuevos policías al cuerpo. La plantilla oficial es de 133 agentes y ahora solo hay 119, ya que hace unos años hubo muchas jubilaciones. En este momento se forman en la academia gallega 16 nuevos agentes.
