Los clientes y empleados de una sucursal bancaria situada en Fonte dos Ranchos se llevaron ayer un tremendo susto al ver entrar al asalto y en evidente estado de excitación a tres hombres, al menos uno de ellos con un arma en la mano. Finalmente, los hombres aclararon que eran policías nacionales de paisano y que habían acudido al banco porque creían que se estaba produciendo un atraco ya que había sonado una alarma en comisaría.
Qué los llevó allí, sin embargo, sigue siendo un misterio. Fuentes del banco aseguraron a este diario que no saltó ninguna alarma. Los responsables de la comisaría de la Policía Nacional, por su parte, se negaron a dar cualquier explicación o a confirmar siquiera la entrada de sus hombres en la oficina bancaria.
Si hubo alarma, desde luego en el banco no se escuchó. De ahí el gran sobresalto que se llevaron los clientes y empleados del banco que estaban en ese momento en la oficia, en torno a una quincena. Los hechos se produjeron alrededor de las 11.30 horas, en pleno horario de máxima actividad.
Según relató al El Progreso uno de los clientes que se encontraban en la sucursal, lo primero que pensaron es que los tres hombres venían a atracar, al ver la pistola en la mano y ningún distintivo policial, ya que no llevaban uniformes. Además, los agentes llegaban muy agitados, tras haber salido apresuradamente de un coche.
«Dos llevaban las pistolas sin sacar», relata este testigo, «pero el otro la llevaba en la mano. Llevaban pinganillos en las orejas. Entraron gritando que si pasó algo, uno se fue hacia las cajeras, otro fue hacia el despacho de la directora y el de la pistola se quedó en medio de la oficina. Había un montón de gente, muchas personas mayores, no sé como no murió alguna del susto».
Otra de las personas presentes explicó que el que agente que fue hasta donde la directora le mandó que se identificara y, una vez que le enseñó la identificación, le dijo que habían recibido un aviso.
«Ha sido tremendo», asegura uno de los clientes, «si llega a haber dentro un atracador de verdad y se lían a tiros con todos nosotros dentro se lía muy gorda. Yo no sé cuál es el protocolo en caso de atraco, pero si este es el método me parece un escándalo».
Por si fuera poco, se da la circunstancia de que dentro de la sucursal estaba como cliente otro policía nacional, según comentó otro de los presentes: «Es de Lugo pero está destinado en A Coruña. Yo lo conozco y cuando salimos el hombre todavía estaba escandalizado, no daba crédito a lo que había pasado».
