Todavía no tienen edad para conocer el significado de la palabra machista ni para entender el alcance de la violencia, pero les ha tocado convivir con una realidad que, en muchas ocasiones, trunca su infancia. Son hijos de mujeres víctimas de malos tratos y necesitan ayuda. Actualmente, las fuerzas y cuerpos de seguridad protegen en la provincia de Lugo a más de una veintena de menores “en situación de vulnerabilidad”, derivada de las circunstancias que rodean a sus progenitoras, que se encuentran “en riesgo”.
El Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, denominado VioGen, tenía activos al comenzar el presente mes un total de 19 casos de mujeres maltratadas que tienen hijos considerados en situación de inseguridad. En algunos supuestos, la víctima tiene más de un hijo, por lo que el número de menores que necesitan protección actualmente en Lugo supera la veintena.
En la valoración realizada por la Policía Nacional, las madres de estos niños se encuentran en diferentes niveles de riesgo: cuatro de ellas en riesgo medio, siete en nivel bajo y ocho en riesgo no apreciado, pero en todos estos casos los agentes detectaron “una combinación especial de indicadores” por los que llegaron a la conclusión de que los pequeños necesitaban algún tipo de vigilancia.
VALORACIÓN. La Secretaría de Seguridad del Ministerio de Interior actualizó en marzo del año pasado su protocolo de valoración del riesgo, que incluyó, entre otras novedades, el objetivo de estimar la situación de vulnerabilidad de los menores en el momento en el que su madre denuncia a su agresor, una circunstancia que anteriormente no se valoraba.
Desde hace un año, el sistema que valora el riesgo de las maltratadas estima también el nivel de inseguridad de sus hijos
Este cuestionario, que los policías hacen a las mujeres que acuden a poner una denuncia por maltrato, está incluido en un programa informático que estima el nivel de riesgo de la maltratada, y desde hace un año, también el de sus hijos. Es decir, los agentes no evalúan directamente el riesgo de los niños, sólo a la madre, pero a partir de su testimonio tratan de anticiparse también a las situaciones de vulnerabilidad y violencia en la que podrían verse involucrados los menores.
Desde que se puso en marcha esta medida, hace justo un año, además de los casos de menores “en situación vulnerable”, la Policía detectó en la provincia de Lugo cinco casos con niños “en situación de riesgo”. Esta consideración implica que existen indicios de que la violencia ejercida por el agresor sobre la víctima pueda extenderse a otras personas cercanas a la mujer, especialmente a los menores a su cargo. Se trata de los casos más graves y preocupantes, en los que puede correr peligro la integridad física e incluso la vida del menor. En la actualidad, ninguno de esos casos se encuentra activo.
A nivel nacional, según los datos recogidos por el ministerio de Interior, alrededor del 50 por ciento de las mujeres incluidas en el Sistema VioGen tienen hijos. Y uno de cada cuatro de esos menores está en situación de vulnerabilidad. Las cifras ponen los pelos de punta, ya que a principios de este mes había en todo el país un total de 3.881 niños protegidos en el marco de la violencia machista, de los que 3.518 estaban en situación de vulnerabilidad y otros 363 eran considerados menores en situación de riesgo. En 23 de estos casos, las madres de los menores están consideradas víctimas en riesgo alto.
Las estadísticas oficiales revelan así que vivimos en un país en el que cerca de 4.000 pequeños están viviendo actualmente en su propia piel el temor y la inseguridad que conlleva la violencia de género. Y a estos menores se suman también muchos niños y niñas que el programa de valoración del riesgo no considera vulnerables pero que han sido o son testigos de los insultos, amenazas y agresiones que sufren sus progenitoras.
