La Policía Nacional de Lugo detuvo a lo largo del pasado fin de semana a seis hombres como presuntos autores de sendos delitos relacionados con la violencia doméstica. Los agentes practicaron los arrestos tras recibir varias llamadas a la Sala del 091, que en algunos casos fueron realizadas por la propia víctima y en otros por alguna persona que supuestamente presenció la agresión.
Los detenidos prestaron declaración ante el juez de guardia, que dictó medidas de protección para las denunciantes y decretó la puesta en libertad con cargos de los presuntos agresores.
La lacra de la violencia machista no cesa y el confinamiento impuesto por el estado de alarma a raíz de la crisis del Covid-19 acrecentó el problema. De hecho, los casos activos en la provincia de Lugo aumentaron en los últimos dos meses; pasando de 483, a finales de marzo, a los 500 casos registrados en la actualidad. Esta cifra supone que medio millar de mujeres lucenses reciben ayuda y vigilancia policial para evitar que sus maltratadores vuelvan a ponerles la mano encima.
Según los datos oficiales, el presente mes de junio arrancó en Lugo sin ninguna víctima en situación de riesgo extremo. Solo dos supuestos se encuentran calificados como de riesgo alto, 63 de riesgo medio y 173 de riesgo bajo, mientras que 262 casos -poco más de la mitad- fueron valorados como supuestos de riesgo no apreciado.
"El domicilio familiar fue el escenario del 83,3 % de los casos de asesinato de mujeres a manos de sus parejas o exparejas"
Desde que arrancó el estado de alarma, los once agentes de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) que prestan servicio en la comisaría lucense continuaron realizando el seguimiento habitual de todos y cada uno de los casos abiertos, pero un porcentaje considerable de malos tratos continúa oculto en la intimidad familiar, pesando como una losa para las víctimas.
Eso al menos es lo que denuncian las asociaciones de mujeres, que exigieron soluciones para todas aquellas víctimas que no se habían atrevido a denunciar a su maltratador y que de la noche a la mañana se vieron obligadas a convivir con él a solas las 24 horas del día. Sin duda, el encierro obligatorio en el domicilio es un factor que puede incrementar el riesgo de agresión y dificultar la presentación de denuncias a las mujeres.
De hecho, según los últimos datos publicados por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, "el domicilio familiar fue el escenario del 83,3 % de los casos de asesinato de mujeres a manos de sus parejas o exparejas".
Con el estado de alarma, el CGPJ activó diversos números de teléfono y de Whatsapp para las víctimas, que se sumaron al 016, puesto en marcha por el Ministerio de Igualdad hace ya más de una década. Las llamadas a este número realizadas desde la provincia lucense se duplicaron en el mes de abril, con 33 registradas, frente a las 13 del mes anterior. En los cuatro primeros meses del año, el 016 contabilizó 84 llamadas desde Lugo, mientras que en el mismo periodo del año previo sumó un total de 61.
